Jet Lag
En busca de buenas canciones
EL REENCUENTRO CON LA MUSICA DEL EX VANCOUVER JUAN SANTANER
DESPIERTA VIEJAS ACTITUDES, HOY NORMALMENTE DESPRECIADAS. UN NUEVO
SELLO, BITTER SWEET, Y UNA NUEVA BANDA, JET LAG, SON LOS BUENOS
AUGURIOS QUE TRAE AL GRIS POP NACIONAL. BIENVENIDOS SEAN. .
Pasan los meses y «Amplifier», debut de Jet Lag, se resiste a abandonar
su posición de privilegio junto al reproductor y a ser definitivamente
archivado en la estantería. Lógico: una colección de temas redonda,
ortodoxa en sus formas y de alto nivel compositivo, por encima de
las propuestas que la música independiente del estado acostumbra
a ofrecer. El quinteto con base en Madrid nos recibe en la bodega
de un avión que, por cierto, capitanea Juan Santaner, ex Vancouvers,
viejo lobo conocido de estas páginas. Esto es lo que nos comentaron.
Sois una banda cuya pretensión es hacer
buenas canciones, y paradójicamente eso os convierte en una rara
avis. No parece que ahora los tiros vayan por ahí.
Juan - Precisamente, nuestra idea es cubrir un hueco que nadie ocupa.
Aquí nunca ha habido grupos que puedan equipararse, en actitud y
estilo, a REM, a Jayhawks, a Wilco, a Weezer, a Fountains Of Wayne,
que no tienen vocación minoritaria ni underground, pero que hacen
buena música sin preocuparse por las modas y que, por cierto, venden
cantidades muy respetables de discos. Quizás seamos un bicho raro
por ello, pero es lo que nos apetece.
Eres un músico veterano, con el culo pelado
de grabar discos que no conoce nadie, de viajar para tocar a cambio
de apenas nada. ¿Es el masoquismo una virtud dentro del rock español?
Juan - Lo que dices es relativo. Lo de músico veterano, vale; pero
los discos de Vancouvers se vendieron más o menos bien. ¿Cuándo
vendió alguien más de 5.000 copias reales antes de que llegaran
Australian Blonde? Y Vancouvers tocaron mucho: en malas, pero también
en buenas condiciones. Lo triste fue que se nos apreciara más fuera
de España que aquí. Prescindimos de lo relacionado con las modas,
y eso hizo que nos quedáramos fuera de muchos carros: ¿alguien se
acuerda del noise? Al menos, a la gente que admirábamos sí que le
gustábamos: Young Fresh Fellows grabaron una versión de «Bad bad
bird» y la tocaban en directo; Scott McCaughey nos produjo un disco;
Alex Chilton, además de producirnos, tocó en directo «Like a sick
dog»; Mike Mariconda fue Vancouver más de un año y un single nuestro,
«Transatlantic friend», se editó en Estados Unidos. Siempre he hecho
lo que me apetecía y lo que me gustaba. A veces exige sacrificio,
pero haces lo que te gusta y conoces a la gente que admiras. Yo
no estoy en esto por masoquismo, sino por placer.
«Intentas hacer una bonita canción de
tres minutos, con estrofa y estribillo, la juntas con otras diez
para hacer un disco, y hay gente que automáticamente te llama reaccionario,
dice que no tienes nada que aportar y que aburres a las ovejas»
(Juan Santaner)
¿Te has planteado cómo escapar de errores
o de factores negativos que pudieron influir en la poco afortunada
carrera comercial de Vancouvers?
Sí. Teníamos ofertas, pero no parecía que apostaran a muerte por
Jet Lag, y nosotros buscábamos entrega absoluta, algo fundamental
para un grupo que empieza. Así que, como David y yo llevábamos tiempo
dándole vueltas a crear un sello, por fin nos decidimos, pero no
simplemente para sacar nuestro disco, sino con la pretensión de
asentarnos y crecer hasta donde sea posible. Con la ilusión, experiencia
y los contactos que tenemos, ¿por qué no hacerlo nosotros mismos?
Nos hemos tomado nuestro tiempo para hacer algo de ruido: hemos
teloneado a grupos importantes, salimos en el recopilatorio del
sello de Dover, hemos metido una canción en un anuncio... Nunca
sabes lo que va a pasar con un disco, pero tienes más probabilidades
si lo preparas todo a conciencia.
Un álbum debut redondo: once rotundas
canciones producidas por Paco Loco
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Más que
causarlo, Jet Lag son remedio contra el aereo malestar actual
Os he visto dos veces en directo y ambas
adolecieron de falta de fuerza. ¿Es premeditado, o es que el directo
de Jet Lag se encuentra en fase de crecimiento?
Ramiro - Evidentemente, si escuchas el disco, ya sabes que hacemos
pop y que el directo no va a ser como el de los Hellacopters, pero
no queremos que sea ''light''. Quitando a Juan y a mí, el resto
del grupo apenas tiene experiencia. Además, la formación definitiva
del grupo, con teclista, tiene pocos meses. A veces parece que se
olvida que Jet Lag es un grupo que está empezando, que presenta
su primer disco. No puedes exigir que parezca un grupo con cuatro
discos: ¡los jóvenes no estaríamos aquí!
Fernando - Puede que todavía estemos dándole forma al directo, pero,
en todo caso, me parece mucho más potente que el disco. De todos
modos, nuestra principal baza es la vertiente pop del grupo, y no
queremos renunciar a eso.
En cuanto a la grabación, habéis demostrado
que con imaginación y los contactos adecuados no hace falta ni gastar
millones ni contratar a un productor extranjero para conseguir resultados.
Fernando - Con el mismo amplificador, una guitarra puede sonar horrorosamente
o como un cañón y, por la misma regla de tres, en un estudio modesto
puedes grabar un truño o sacar un sonido maravilloso. La verdad
es que grabar en un estudio impresionante, además de ser carísimo,
no te asegura nada. Nos habría gustado tener más medios, pero eso
puede ser contraproducente si no tienes la experiencia suficiente
y las cosas muy claras.
Pablo - Antes de grabar, sabíamos perfectamente lo que queríamos:
estar muy concentrados y que la persona con la que fuéramos a trabajar
supiera lo que buscábamos. Solución: Paco Loco y su estudio de Cádiz.
Al principio pensábamos grabar en Madrid, pero eso suponía inevitables
interferencias externas. Sin embargo, en el estudio de Paco estás
aislado, sin que nada te distraiga, y aprovechas el tiempo. Además,
Paco aportó ideas, sugirió arreglos y entendió perfectamente nuestra
idea. Nos empujó a darle la vuelta a muchas canciones, a desmontarlas
y volverlas a montar. La participación de Muni, su mujer, también
ha sido esencial.
Jet Lag es una combinación de gente con
y sin experiencia en esto del rock. ¿Qué es lo que convenció al
sector joven de la banda para unirse a los veteranos?
Pablo - En mi caso fue casualidad; Juan y yo nos encontramos en
un avión procedente de Palma camino de Madrid, y decidimos probar
y ver qué tal funcionaba la mezcla. Más tarde se unió Fernando a
la banda y se acentuó la facción madura de Jet Lag, que obligaba
a trabajar más duro cada vez. Es un privilegio poder trabajar con
gente con tanta experiencia, y que, además te igualan en ganas,
energía e ilusión
Ramiro - A mí me convenció la variedad en las canciones y los arreglos,
lo que te obliga a aprender continuamente cosas nuevas, y la forma
de trabajo: siempre podemos confrontar y discutir distintos puntos
de vista.
¿No es significativo que después de una
serie de movimientos musicales con pretensiones innovadoras que
han devenido vacíos, se vuelva un poco a las esencias clásicas?
Juan - Las buenas canciones son las que te marcan para siempre,
las que te apetece oír tranquilamente en casa después de tiempo
sin escucharlas, las que alguna vez te han erizado la piel o te
han hecho llorar. Claro que es significativo que se vuelva a esa
forma de hacer música, la única que entiendo. En este mundo se califican
las cosas de forma muy distinta al de la literatura o el cine, no
sé por qué. El 90% de las novelas que se publican usan técnicas
narrativas clásicas. Y lo mismo ocurre con las películas. Que cada
uno recuerde los últimos libros o películas que ha leído o visto
y piense si son vanguardistas. La verdad es que de casi todas las
películas innovadoras que me he tragado he salido con dolor de cabeza,
y cuesta mogollón pasar de la décima página de una novela experimental.
No tiene sentido. A muchos críticos ''modernos'' Sinatra les habría
durado dos discos.
En diciembre de 1992 comentabas a esta
revista: ''El mundo de la música está podrido. Depender económicamente
del rock supone tener que tratar con personajes de lo más repulsivo.
Aguantar a hipócritas todos los días es algo difícil de soportar''.
¿Te reconoces en esa afirmación?
Juan - Me reconozco, aunque me refería a que si sólo tienes tu grupo
y quieres vivir de ello has de asumir que debes ceder por todas
partes. Es muy difícil vivir sólo de lo que te gusta si no vende.
Y acabas rodeándote de gente en la misma situación: que no te aconsejan
lo mejor sino lo que puede vender. En cuanto a los hipócritas, por
supuesto que el rock está lleno de ellos, pero ahora tengo muy claro
que en todas partes hay gente a la que no le gusta lo que hace y
que se busca la vida. Lo que no entiendo es que sigan en este mundillo.
Es triste toparte con ''ejecutivos agresivos'' que, en plena paja
mental, se piensan que dirigen una ''teleco'' cuando realmente venden
discos de grupos independientes. Son patéticos. Y se han equivocado,
nunca van a ser felices.
Copyright
RUTA 66, 2001 - Nº 171
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