Propiedades curativas
HACE ESCASOS MESES SALIO A LA VENTA EL SEXTO ALBUM DE LOS PATRIARCAS
DEL SONIDO BUENAVISTA, OTRO MAGISTRAL TRABAJO CON EL QUE ESTÁN RECORRIENDO
LA PENINSULA DE GIRA, DEMOSTRANDO POR QUÉ SIGUEN SIENDO UNO DE LOS
GRANDES DEL PUNK-ROCK EUROPEO.
Scarred For Life» se títula el nuevo disco del Catecismo (ver Ruta
180), un modélico trabajo de transición que, entre otras cosas,
ha servido para acoplar al grupo su primer vocalista propiamente
dicho, Eneko, un hombre cuya dúctil garganta ha permitido a los
hermanos Ibañez encauzar su discurso de alta precisión hacia derroteros
de mayor lustre pop. Sabida es su solvencia en disco y directo,
por tanto sólo recordar lo ejemplar de esa actitud que les ha llevado
a ser como son y sonar como suenan. Gonzalo y Eneko recapacitan
al respecto...
En vuestra última actuación en Barcelona, Gonzalo dijo que la actual
es la mejor formación que ha tenido NCC. ¿Qué es lo que la hace
superior?, ¿cómo evaluais cada una de las anteriores encarnaciones,
qué era lo mejor y peor que tenían?
G - Ahora por fin tenemos un buen cantante. Antes Arturo
y yo hacíamos lo que podíamos, porque ninguno de los dos lo éramos.
Yo siempre he sido un bajista frustrado y valoro el tiempo que me
he pasado cantando como algo positivo para el grupo. Si en su día
no hubiesemos decidido que yo tenía que cantar pese a mis limitaciones,
probablemente no hubiesemos salido del local. De las anteriores
formaciones, bueno, la primera con Jorge y Julen estuvo bien al
principio, todos eran buenos músicos menos yo, pero en lo humano
con Jorge las relaciones no fueron del todo fáciles y aunque él
dejó el grupo ya le intentamos echar antes. Es un guitarrista excelente
y espero que le vaya muy bien. Julen decidió dejarlo por cansancio
o por aburrimiento y si no hubiera sido por esto seguro que todavía
seguiría con nosotros. Entró Iker, al principio como bajista y después
como guitarrista y yo pasé a tocar el bajo. En ese periodo como
cuarteto nos consagramos como un grupo sólido y compacto en todos
los aspectos; somos amigos y lo pasamos bien dentro y fuera del
escenario. Eneko entró tras un periodo un poco improductivo y con
él nos hemos puesto las pilas y sonamos mejor que nunca. Con su
llegada hemos podido explotar la vena más popera que antes se nos
resistía.
Parece ser que habeis arrinconado el español, todas las letras de
«Scarred» son en inglés. Supongo que esto último es un requisito
básico si se aspira a la exportación, pero sabe mal ver como se
desperdician vuestras habilidades para escribir rock en castellano.
G - Nosotros no cambiamos el idioma pensando en tocar fuera
o vender nuestros discos allí. Fue porque tanto Arturo como Eneko
no eran capaces de cantar en castellano tan bien como en inglés.
Con Eneko intentamos alguna canción en castellano y no funcionó.
Ese es nuestro siguiente reto y si el disco salió así es porque
ya teníamos suficientes canciones para hacerlo, pero te aseguro
que volveremos a hacer canciones en castellano.
E - Es algo que, a mi personalmente, me ha quedado pendiente.
Yo hasta que entré en el Catecismo, hace ya casi dos años, nunca
me había dedicado a cantar íntegramente y puede que debido a la
inseguridad que esto me producía me decidiera a cantar en inglés.
Ahora después de los ochenta conciertos que llevamos desde que empezamos
a tocar en septiembre de 2000, me siento más seguro y tengo/tenemos
la intención de machacar el tema del castellano.
La última vez que pasé por Donostia me pareció una ciudad muerta
en lo tocante a R&R. ¿Cómo os influye eso?, ¿hasta qué grado determina
vuestra vida de cada día lo que luego se refleja en las letras de
las canciones?
G - Tienes razón, pero creo que Donostia siempre ha sido
así, o por lo menos desde hace quince años. Hombre, igual un par
de bares ya ha habido, pero por lo demás en su mejor momento, rock
radical, heavy 80s y reggae. Y ahora ni eso. Salas de conciertos:
cero. Por lo menos, ahora parece que hay algo de público y en la
provincia si hay pueblos bastante rocanroleros. La influencia negativa
no, porque tiene punto esta ciudad por la gente y tiene un punto
bohemio que mola. Nosotros somos gente inquieta y si queremos rock'n'roll
vamos adonde lo hay, que no nos quedamos en el bar de la esquina
lamentándonos. Referente a las letras si que tiene que ver con el
entorno y nuestra manera de ser que sean un poco pesimistas. Somos
unos tíos un poco raros, sí.
E - Si ser raro significa no compartir el inmovilismo que
reina hoy en día de puta madre, entonces me mola ser raro. De todas
formas, sobre lo que comentas de Donosti tienes toda la razón pero
yo creo que esto está pasando en casi todas las ciudades, ¿no? Porque
yo viví tres años en Barcelona, desde 1997 a 2000, y aquello era
también bastante deprimente en cuanto a rock'n'roll, ¿no?, como
cucarachas buscando algun sitio de rock que cerrarán tarde y que
no fuera el Magic... no había. La verdad que ahora mismo no me afecta
mucho porque no hago mucha vida allí, vivo allí pero entre semana
es currar, ensayar y los fines de semana tocar, así que hay poca
opcion para el agobio en ese sentido.
Se da una especie de contradicción en
la escena del rock nacional. Hay muchas bandas, muchos discos y
conciertos, surgen nuevos grupos con regularidad... sin embargo
todo el mundo implicado se queja y lo cierto es que económicamente
no compensa. ¿Cuál es vuestra valoración de la actual situación?
G - Creo que somos privilegiados. Nosotros nunca quisimos
hacer negocio con esto, con lo cual nuestras aspiraciones siguen
intactas, ganamos algo de dinero y siempre viene gente a vernos.
Personalmente creo que el negocio es la negación del ocio, así que
no nos quejamos. La situación en general si la comparas con otros
países si que es un poco pobre a nivel de infraestructura pero no
nos preocupa demasiado.
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«Es muy excitante salir a tocar
con la banda, conocer gente, hacer lo que te gusta, sentir el rock'n'roll,
salir por ahí de rumbita... Siempre hay momentos de tensión, que
si se jode la furgo, que te paran los estupas... pero el escenario
lo cura todo» (Eneko)
Privilegiados, sí, pero NCC sigue siendo
una banda prácticamente subterránea. Mucha gente a la que le gusta
el rock aún no os ha podido descubrir. Normalmente es el público
quien juzga a los grupos, pero como evaluais vosotros al vuestro...
¿ha aumentado?, ¿se ven nuevas caras?, ¿sómos los de siempre?
G - Sigue yendo el mismo número de gente que antes. Solamente
que la gente más mayor deja de venir, pero siempre hay gente joven
que queda impresionada con nosotros y empiezan a venir a vernos.
Aparte de esto nos encontramos cómodos en nuestra situación semisubterránea.
Estamos en la mitad del camino que hay entre el Corazon del Sapo
y Sex Museum, que es una posición bastante buena.
E - Hay gente que deja de venir, bien sea porque tiene hijos
o porque no le gusta el nuevo cantante o por lo que sea, y por el
contrario hay gente nueva que empieza a venir a nuestros conciertos,
de modo que la balanza está equilibrada. Y ¡¡que coño!!, ¡¡así es
como debe ser!!
Foto: Lorenzo G. Catalán
«Scarred» ha salido en Punch, un sello
pequeño, con posibilidades similares a las de vuestro anterior hogar,
No Tomorrow. ¿Os interesa o conviene trabajar con sellos de mayores
medios?
G - Bueno, ninguna discográfica se interesó por nosotros,
así que tiramos de los amigos. Nosotros no sabemos negociar con
discográficas, ni tenemos mánager ni nada de eso. Somos roqueros,
no hombres de negocios. Si alguien viene con alguna oferta la estudiaremos,
pero estamos bien como estamos. Ahora el Beasto va a editar nuestro
disco en vinilo porque se lo propusimos y les pareció bien, así
que no nos podemos quejar.
E - Por lo que yo pude ver, el rollo es que pueden tardar
en darte una contestación mogollonazo de tiempo y el tener que estar
el tiempo que sea esperando una respuesta, eso te corta el ritmo.
O si no te dicen: ''nos mola mazo pero este año ya tenemos cubierto
el cupo de ediciones y bla, bla, bla''.
Hablando de discográficas, ¿qué os parece
lo de Señor No con el sello de Dover y producción de Carlos Goñi?,
¿saldrá algo bueno para el grupo de todo eso?
G - Si eso es lo que quieren estupendo. Señor No son amigos
y todo lo que hagan nos parece bien. Ellos saben mejor que nadie
lo que quieren, así que esperamos que tengan suerte y hagan un buen
disco.
E - Yo les deseo también, por supuesto, lo mejor, espero
que tengan suerte. No he escuchado nada del disco, es un poco como
un misterio, ninguno de nosotros ha escuchado nada, sólo en directo,
pero el disco tiene que sonar bien por cojones. Creo que han grabado
un video-clip también... no sé, es que eso es ya otra liga, hay
más dinero por medio y ya se sabe que cuando hay dinero... de todas
formas que tengan mucha suerte.
Se detecta en «Scarred » una mayor predisposición
pop, incluso cierta calidad radiable en algunas canciones. A mi
parecer hay más flexibilidad ahora, sois más asequibles. ¿Obedece
esto a algún plan premeditado?, ¿os lo pedía el cuerpo y punto?
G - Principalmente se debe a Eneko y a su forma de cantar,
cosas que antes no funcionaban ahora funcionan.
E - Mi forma de cantar ha influído, seguro. Muchos grupos
de punk-rock de los que he mamado son muy pop en cuanto a melodías,
los Ramones, Generation X, los Boys, los Rezillos... De todas formas
yo creo que la forma de cantar en el Catecismo ha sido bastante
pop en algunas canciones, lo que pasa es que antes no arriesgaban
nada y se acomodaron a un rollo muy lineal. Las canciones han salido
así, pero también puede ser que se empezaran a plantear el hecho
de pillar un nuevo cantante al ver la vertiente más pop de las nuevas
canciones porque en los primeros ensayos que hice con la banda la
música de cinco o seis de las canciones del disco estaba hecha ya.
No sé si también es por la voz de Eneko o qué, pero hay momentos
de «Scarred» que evocan muy mucho a Dead Boys -de lo cual no me
quejo, que conste-, y recuerdo que el bolo de Barcelona lo concluisteis
con un pequeño pero intenso tributo a los de Cleveland...
G - Dead Boys son una de nuestra principales influencias.
Hemos visto muchos videos de ellos y su directo tan intenso y teatral
nos alucina. Así como sus discos.
E - Los Dead Boys son mi grupo favorito del punk. Lo del
bis fue porque en el festi para lo de la furgo del Señor No, no
quisimos hacer el repertorio habitual e hicimos versiones de los
Dead Boys, aprovechando eso, las dejamos para el bis durante algunos
conciertos.
También hay mucho más sentido del rock
en «Scarred» -«Livin' on dope» es muy MC5, la versión de Sabbath-
que en anteriores discos. En realidad tengo la sensación de que
hay más rock en el ambiente que hace unos años... y no lo digo por
la idiotez esa de que ''el rock ha vuelto"... ¿Qué me decís?
E - Yo he seguido a este grupo como fan desde sus primerísimos
comienzos y tengo muy claro que el rock siempre ha estado muy presente
en esta bendita banda. En cuanto al ambiente en general... ¿si hay
más rock?, no lo sé, puede ser que sí, ya sabes que esto va por
rachas. En lo que a mi respecta nunca ha estado ausente.
El único reparo que puedo ponerle a "Scarred"
es el de siempre... ¿por qué vuestros discos no reflejan con exactitud
todo lo que llegais a dar en directo? En disco se disfruta de vuestra
meticulosidad, de un impecable quehacer técnico, de un sonido aerodinámico
y nítido; pero en directo hay algo más, vuestros poderes se incrementan
sin perder la pulcritud de estudio...
G - El problema es el dinero. No podemos grabar en estudios
caros y con el tiempo suficiente.
E - Es la puta verdad, de todas formas yo estoy un poco desencantado
con los estudios porque allí todo suena de puta madre, luego lo
oyes en cualquier otro lado y... joder. Yo siempre digo lo mismo,
si un grupo como nosotros que en directo casi siempre suena de puta
madre y en los ensayos suena de puta madre, ¿cómo es posible que
vayas a un estudio, por muy poco presupuesto que tengas, y suene
peor?, es que es muy difícil, todo es muy relativo. De todas formas
no me parece que suene tan mal este disco en comparación a otros.
Algún día nos quitaremos esa espinita y grabaremos en un buen estudio,
nos lo merecemos, y nuestros fans también.
Y hablando del hoy y del ayer. ¿A qué
buenos tiempos perdidos os referís en «The good old days»? ¿Qué
clase de nostalgia es la que se evoca ahí?
E - La letra de esa canción habla sobre el cambio que se
ve a menudo entre la gente que conoces desde hace tiempo, los cambios
de actitud que aprecias en la gente con la que te unía una causa
común y desinteresada. Muchos acaban poniendo el culo y haciendo
todo aquello contra lo que despotricaron. Podríamos decir en resumidas
cuentas que se ha perdido en autenticidad, la gente se vende más
fácilmente. *
Copyright
RUTA 66, 2002 - Nº 183
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