Victoria Williams. Lo más difícil es perdonarse a uno mismo.

NOS VISITO POR PRIMERA VEZ A PRINCIPIOS DEL PASADO VERANO, LA ACOMPAÑABA SU ESPOSO MARK OLSON. JUNTOS OFRECIERON UNA MEMORABLE ACTUACION EN BARCELONA. DESGRACIADAMENTE, UN RESFRIADO LA DEJO SIN VOZ: EN MADRID SE QUEDARON SIN SUS PENETRANTES CANCIONES.

Acaban de comer, a media tarde, en la terraza de un bar, y Mark Olson se levanta para entrar en la agencia de viajes contigua. Los Harmony Ridge Creekdippers necesitan pasajes para Noruega, donde actuan en una semana, pero viajan sin mánager. Es una de las razones de que esta misma mañana les haya abandonado el violinista, que ha vuelto a casa fastidiado por la incertidumbre. Olson y su esposa Victoria Williams van por el mundo con una mano delante y otra detrás. El ex Jayhawks presenta su cuarto disco «My Own Jo Ellen» -ver entrevista en RUTA 171- y ya tiene nuevo álbum a punto de ser editado. ''Me encantan sus canciones, me siento afortunada'', dice ella, quien por su parte promociona «Water To Drink» (Atlantic-DRO), álbum de jugosa musicalidad que escapa a las etiquetas. ¿Pop, folk, jazz…? En cualquier caso, la mejor apuesta hasta la fecha de alguien cuyas canciones son disfrutadas como una rareza que veremos desvanecerse lentamente. Los síntomas todavía no son totalmente visibles, pero sufre una grave enfermedad degenerativa.

En 1992, de gira como telonera de Neil Young, Victoria sintió un hormigueo en las manos. Fue la primera noticia de que estaba aquejada de esclerosis múltiple. Sin seguro médico que cubriera el tratamiento, su mánager puso en marcha el álbum benéfico «Sweet Relief», donde Pearl Jam, Soul Asylum, Michael Penn, Jayhawks, Buffalo Tom, Evan Dando y otros versionearon sus canciones. Aquel disco la descubrió, pero Victoria, nacida en Louisiana en 1959, había estado escribiendo canciones e interpretándolas desde la adolescencia. En 1979, tras una larga temporada en la carretera, se instala en Los Angeles. Sus actuaciones en el Troubadour y en Venice Beach le proporcionan un primer contrato discográfico que no dará frutos. Poco después conoce a Peter Case, con quien actua a duo bajo el jocoso alias The Incredible Strung Out Band. Se casan y, en 1987, Victoria ve publicado su álbum debut, «Happy Come Home». Cuando en 1990 aparece un segundo, «Swing The Statue», ya se ha divorciado de Case. Su personalísima voz, entre el graznido y la caricia, y perceptivas canciones ya eran del dominio público, gracias a las buenas críticas al citado disco homenaje, cuando se publica «Loose» (1994), tercer álbum donde incluye duos con Dave Pirner de Soul Asylum y Mark Olson de Jayhawks, que se convierte en su segundo esposo. Un disco en vivo, «This Moment In Toronto» (1995), y otro en estudio «Musings Of A Creekdipper» (1998), nos llevan hasta su última entrega, «Water To Drink» (2001), donde la aniñada pero sabia vocalista resplandece, alternando composiciones propias con standards de sabor jazzy. Un talento singular con visos de futuro clásico.

«En un principio iba a grabar todo un disco de standards, ''Young at heart'' era uno de ellos. Acabó en el álbum, como ''Until the real thing comes alone'' y ''Water to drink''. El disco de versiones saldrá en octubre, se titulará ''I'm Old Fashioned''» (Victoria Williams)

Naciste en Louisiana. ¿Queda algo del sabor local en tu música?
Victoria - Creo que sí. Mi familia sigue viviendo allí, y los visito cada año. Quizás no se note tanto ahora como hace unos años, pero sigue estando ahí.

Fuiste a California. Mark lo mismo, desde Minessotta. ¿Qué tiene California, aparte de la industria discografica, que atrae a los músicos?
V - Cuando llegué a California por primera vez, en los 80, Mark ya estaba allí. Vivía con su abuela en Santa Monica. Mark -Mi abuela es del medioeste, pero se mudó a California. Esa es la razón de que yo me trasladara allí. Iba y venía, me gustaba. En California la vida era mucho más fácil para mí que en Minessotta.

Cuando conociste a Peter Case, ¿estaba todavía en los Plimsouls?
V - Yo acababa de volver de mi primera gira europea. Todavía no tenía disco, pero Rough Trade me había mandado a Europa para una gira con Jonathan Richman. Me dijo que eso era lo que él quería hacer, estaba harto de los Plimsouls, quería actuar en solitario. Y así lo hizo. No estamos en contacto, pero me llamo para participar en un disco homenaje a Mississippi John Hurt de próxima aparición.

En Europa te descubrimos con «Sweet Release».
V - Lo mismo en América. Ya había publicado mi primer álbum, «Happy Come Home», y también el segundo, «Swing The Statue», pero básicamente sólo me conocían otros músicos. Cuando enfermé se reunieron, primero para unas actuaciones benéficas y después para grabar el álbum. Así me descubrió el gran público, a través de otros artistas interpretando mis canciones. Fue una bendición.

Extraño que te descubran, cuando empiezas, con un homenaje.
V - ¿Sí, verdad? Lo sé, lo sé…
M - De hecho, ella había empezado su carrera mucho tiempo atrás. No había funcionado como era debido, pero en cierto modo eso le dió libertad para trabajar en sus canciones. Este año pasado hemos aceptado cualquier actuación que nos han propuesto, llevamos un año en la carretera. Ha sido muy positivo, pues la gente está oyendo a Victoria por primera vez. Conocen su nombre pero nunca la han visto, y cuando la ven les encanta y quieren volver a verla.

Te ví en el programa de Jay Leno. ¿Eres más popular en EE.UU.?
V - No soy popular, pero tengo un público encantador, me escriben cartas, vienen a los conciertos…

Sweet Release es también el nombre de una fundación. ¿Cómo está funcionando?
V - Muy bien. Muchos músicos reciben ayudas económicas. Alguien que suene por la radio no tiene problemas, a no ser que haya perdido sus derechos; eso ocurre especialmente en músicos negros, la mayoría firmaron contratos terribles.
M - Todos los músicos lo pasamos mal. Del modo en que está organizado el sistema es muy dificil vivir de ello, tienes que trabajar y trabajar…

¿Cómo afectó a la música tu enfermedad? Se necesita coraje para seguir adelante estando enfermo, parece más fácil rendirse.
V - Si lo haces vas cayendo y cayendo por ese pozo sin fin, así que intento seguir adelante.

La invencible Victoria Williams: un fenómeno vocal aunado a una inquieta personalidad

M - Es muy fatigoso para ella, pero al mismo tiempo, cantando cada noche, experimenta esa energía que aparece cuando llevas una hora en escena. Una energía muy positiva.

Tan sólo el acto de cantar ya parece curativo…
V - No sé si podré hacerlo esta noche, tengo un terrible resfriado.

Habladme de los Creekdippers, ¿qué es, una asociación de bañistas de río, como indica su nombre?
V - Sí, bañistas de río de agua limpia.
M - Vamos a ríos tranquilos, también a piscinas. Es algo que hacemos cuando estamos de gira en América. Al mediodía hace calor y nos bañamos.
V - Normalmente nos zambullimos y salimos enseguida.
M - Hay mucha polución, debes ir río arriba.

¿Cómo es vuestra casa? ¿Pasais mucho tiempo allí?
M - Ultimamente no mucho. Pero cuando estamos en la carretera hay muchas cosas de las que ocuparse, además Victoria y yo estamos juntos. Lo pasamos bien, hay cosas nuevas a diario. Si te gusta ese tipo de vida es una oportunidad, no sería lo mismo quedarse en casa.

Pero el hecho de que os hayais instalado allí ha sido beneficioso para vuestros proyectos musicales.
V - Especialmente para los de Mark, ha escrito muchas canciones sobre el desierto. Allí tenemos la casa y el estudio de grabación. Hemos hecho un pozo, para disponer de agua; hemos plantado árboles, doscientos cincuenta árboles frutales.

¿Conoceis el nuevo disco de Jayhawks? Fue muy polémico por la producción, lo que me pareció desproporcionado.
V - A mí también. Esperaba algo extraño, pero no es así. ¿Cual es el problema?
M - Lo sé. Gary me mandó un email, contádome lo bien que lo habían pasado en España. Es una de las razones de que estemos aquí.

Sé que trabajais conjuntamente, ¿hay alguna diferencia según de quien sea la canción?
V - ¡Toda la diferencia…!
M - Lo hacemos todo juntos, es cierto. Pasamos por lo mejor y lo peor juntos. Ha funcionado bastante bien hasta la fecha. Pero normalmente componemos por separado.
V - En su nuevo disco hemos firmado un tema juntos, pero eso es todo.
M - No ensayamos demasiado, normalmente tocamos en vivo o estamos grabando. Las canciones las aprendemos mientras las grabamos y el siguiente paso es tocarlas en la prueba de sonido o ante público. Por esto suenan diferentes cada noche.

El álbum de Victoria lleva por título «Water To Drink». ¿Por qué esa obsesión por el agua?
V - Pensaba mucho en el agua cuando lo grabamos.

Parece una metáfora de lo humano, pues básicamente somos agua…
M - Es también un gran problema en el mundo, conseguir agua. Viviendo en el desierto hace tiempo que somos conscientes de ese problema. Cuando vives allí piensas todo el tiempo en el agua, en árboles, todas esas cosas que necesitas para vivir.

Vosotros no teneis esos problemas…
M - Ahora tenemos agua, pero cada día debes tomarlo como viene. Nunca se sabe. Hay terremotos todo el tiempo. Mi experiencia del desierto es que cada día cuenta, hoy tienes agua y mañana quien sabe. Porque vives en un…
V - Entorno hostil.
M - Lo que te empuja a apreciar lo que tienes. Eso hace que la mentalidad sea muy positiva. La gente de la ciudad se vuelve cínica, no se respeta nada.
V - Mucha gente va al desierto en una búsqueda espiritual, para estar completamente solos y reflexionar sobre sus vidas. Nosotros vivimos allí cada día.

¿Hay un tema unitario en el álbum?
V - Sí, parece que sí. El perdón, es un tema recurrente.

Algo muy difícil de aprender, a perdonar.
V - Es lo más difícil. Lo es. Y aún más aprender a perdonarse uno mismo. Eso es lo más difícil. Aceptar lo que uno es. Creo que eso es lo que dice Jesús. Jesús aparece en el disco.

Le das las gracias en los créditos.
Sí, y aparece en una canción, «Claude». El es el personaje que resuelve la canción.

¿Te interesan la figura de Jesús y la religión?
M - Ella lee la Biblia…
V - Sí, la leo. Pero no me interesa la religión, sino Jesús. Muchas veces la religión ha ocasionado guerras. Muchos de los llamados cristianos no lo son realmente, pues Jesús dijo que debes poner la otra mejilla y ellos no lo hacen.

Hay también una bonita versión de «Young at heart».
V - En un principio iba a grabar todo un disco de standards, «Young at heart» era uno de ellos. Acabó en el álbum, como «Until the real thing comes alone» y «Water to drink». El disco de versiones saldrá en octubre, se titulará «I'm Old Fashioned», como uno de los temas incluidos. Contiene mis interpretaciones de «Moon river», «My funny Valentine», «Roses roses», «Over the rainbow» y otras.

Copyright RUTA 66, 2001 - Nº 176