Amanece que no es poco

MERMAID

UN TRIO PAMPLONICA QUE ABOGA POR EL DESFASE LISERGICO Y EL ROCK DURO DE RESERVA. SU SEGUNDO ALBUM NO PODIA PASAR DESAPERCIBIDO EN ESTAS PAGINAS ATENTAS A TODO AQUELLO QUE SE SALGA DE LA MODA. CUIDADO CON ELLOS, VAN MUY FUERTES… Y NO SOLO CON SUS ENTREVISTADORES.

La droga hoy en día es consumida por miles de inútiles que la utilizan para obnubilarse y sucumbir a su propia mediocridad. Pero aún quedan individuos que ensanchan su mente a golpe de sustancias y rock, ese tipo de personas con un anillo de santidad alrededor de su cuero cabelludo, un estigma del que Mermaid no se pueden librar. ''High dimension is the direction''. Pero ojo, que sean seres volátiles que bien podrían ser de Pamplona como de Islandia, no quiere decir que no molesten cuando se encuentran en estado de gracia multifarmaceútica. España está llena de víctimas de su agresión que han abominado de ellos en un primer contacto. Uno por uno, casi toda la redacción rutera que ahora les adora, ha pasado por el trance de verse empujado por los dos metros de Firehead, una suerte de Rob Tyner a la Bob el actor secundario que actúa de portavoz. Pero todos nos hemos rendido a la evidencia de ese conciliábulo eléctrico que es su puesta en escena, en la que expulsan esos riffs cincelados en roca con los amplificadores pegaditos a sus cuerpos serranos. Rendidos también ante un disco esencial para el devenir del hard-rock 2000 internacional como es su recién editada segunda obra en vinilo y CD. Al igual que su sello, que les apoyó desde un principio pero tuvo sus dudas antes de editar un disco con claros toques progresivos. Realmente Mermaid son tres (Brainloster, Firehead y Leroy) pero llegan mucho más allá que todos los cuartetos y quintetos de su misma asignación, porque tienen una enorme facilidad para los retruécanos guitarreros tortuosos e infalibles, para las bases rítmicas directas a la nuca. Un disco el suyo cargado de una creatividad de la que carecía su demodisco primerizo, y repleto de hits atronadores, no menos hits por pasarse de duración en un par de ocasiones.

No es todo un atrevimiento que las dos caras del vinilo se abran con sendos temas de diez minutos.
Supongo que era la manera de hacer el disco más ameno. De todas formas «Rollergirl» tiene dos partes diferencidas, son diez minutos pero como si no lo fueran.

La primera parte de Rollergirl la veo un single, como «Sweets» o «Aguaverde freeland». En esta última aflora vuestra conexión con esa imagen que tanto os atrae de la sobreamplificación Marshall a orillas de un nítido lago. En vuestro caso imagino serán las Bardenas, desértico paraje y vuestro lugar de expansión, por su conexión con Palm Springs.
Pues no, no somos chicos de desierto ni mucho menos, pero si que tenemos un sitio al que ir, un pantano en el que hemos tenido experiencias muy bonitas y en el que efectivamente está inspirada «Aguaverde freeland».

Y con todas las versiones que teníais para escoger os vais hacia el soul psicodélico de los 70, con ese tema de «Shaft» de Isaac Hayes....
Lo que más nos gusta de la música negra de los 70 es que se presta mucho para interpretaciones libres, como le ocurre a la nuestra. Somos irredentos admiradores de los sonidos blacxplotation, de su actitud y de su estética.

Cover art entre
«Vincebus Eruptum» de
Blue Cheer y «Shinin’
On» de Grand Funk

Las bases del disco fueron grabadas en un pequeño estudio de Gasteiz, pero todo lo demás fue currado en vuestra propia casa, con masterización en Chockablock. Me pregunto porque otras bandas no toman este ejemplo de grabar en casa. Esta pregunta, ¿la lanzas al aire o es una pregunta retórica? ¿Pregunta trampa tal vez? ¿Es carne la ingle? ¿Hay una ingle o hay varias ingles? Dibujo a mano de las ingles. La ingle y Dios; relación si la

Mermaid, Iruña's Fun House. De izquierda a derecha: Firehead, Leroy y Brainloster en la primera foto publicada de la banda

«No pecamos de falsa modestia al reconocer que nadie va a saber plasmar en un estudio todo lo que discurre por nuestras sucias cabezas. Y está también el factor pelas: el rock es un gran negocio, menos para nosotros» (Mermaid)

hubiese. Las ingles descabaladas. Las ingles isósceles. Las ingles esdrújulas. Las ingles putas. No ha nacido todavía la ingle que nos domine. No pecamos de falsa modestia al reconocer que nadie va a saber plasmar en un estudio todo lo que discurre por nuestras sucias cabezas. Y está también el factor pelas: el rock es un gran negocio, menos para nosotros.

Veo que os identificáis con «Amanece Que No Es Poco». Vuestro estudio no lo conozco pero vuestro backline es de envergadura...
Es más simple de lo que puede parecer, sin pedalitos raros. Mucho volumen y muchos bemoles.

Oh, qué respuesta más metalera. Pero, ¿en qué hostias trabajáis para pagaros las cuerdas?
Pues no, no te lo vamos a decir. Te baste con saber que en nada de diseño, internet, piercings y cosas de esas de llevar gafas de pasta.

Claro rechazo a la modernidad. El ruta entrevistando a otro grupo retro. De haber nacido veinte años antes seríais más hippies que Phileas Freak. ¿Dónde os hubiera gustado vivir en 1966-67, Londres, Frisco...?
Viendo como han transcurrido los tiempos, mejor en la Motor City Detroit, aunque entre esos dos lo de San Francisco no hubiera estado mal. Pero de haber estado nosotros, ahora a aquello no lo llamarían flower power.

Da que pensar vuestro vicio de saludar empujando. ¿No hay un trasfondo de pura timidez? Os alegra tanto conocer a vuestra víctima que le empujáis en lugar de darle un abrazo...
¿Crees que debemos ir al médico? No sabemos de trasfondos, pero ¿has visto tú en alguna película que John Wayne abraze a otro tío?

Os quiero ver en un par de años girando por EE.UU. y saludando a vuestra manera a Chris Goss o a Scott Hill. Imaginaros que esto se cumple y haceis millonario al Turmita, al que ya veo os une un obvio autobombo. ¿No os sentiríais incómodos de famosos?
A ver si te vas a tragar lo que dices y vamos a América mucho antes. Estamos preparados para la fama: Brainloster, Leroy S. Starlight y Firehead están preparados para dejar la fábrica y hundir coches en piscinas privadas.

Pero, ¿cómo pensais girar por EE.UU. en un año si ocultáis vuestra identidad y sois reacios a haceros fotos?
Eso no es del todo cierto. En el primer disco decidimos adoptar esa actitud, para demostrar que se puede conseguir un hueco sin ser nadie, valiéndote sólo de tus canciones y tu directo. No queremos seguir por ahí, queremos divertirnos, firmar autógrafos y follar mujeres en grandes coches níveos por las sustancias colombianas.

¿Y follabais más o menos cuando erais indies? ¿Podeis desvelar ese pasado?
Igual te tenemos que dar unas hostias. ¿Qué nos estás llamando? ¿Nos estás llamando truchas? Al loro que Leroy lleva navaja.

Cuando os vi la primera vez capté algo que hoy ya está reconocido: la importancia del primer grunge en el sonido stoner. ¿Fueron «Bleach» o los primeros de Tad, Soundgarden o Mudhoney los discos con los que nació vuestra adscripción a la música del diablo?
Son bandas capitales pero no nuestros comienzos. Brainloster se hizo sus primeras pajas con los Stones, se las sigue haciendo y ha conseguido que los demás también colaboremos. A Leroy no hay por donde cogerlo. Comenzó siendo un metalhead, lo cual ha ayudado mucho a su forma de tocar la batería. Es un bruto y un cabrón. Firehead viene de los Ramones y de los Clash, aunque disfrutó de algunos años dando brincos con el hardcore. A todos nos une un poco todo y el amor por las drogas.

Habeis conseguido que las voces queden bastante bien en el disco, cuando en directo serían vuestro único punto debil.
No somos cantantes sino un powertrio que centra su energía en lo que sale de los amplificadores. En directo las voces nos dan igual pero hemos luchado mucho para que las voces sean aceptables en este disco.

Copyright RUTA 66, 2000 - Nº 167