The (International) Noise Conspiracy bailan el rock
de Durruti
PARAPETADOS BAJO UNA EFECTIVA Y SOLVENTE CORAZA MUSICAL, ESTOS
ACTIVISTAS SUECOS PARECEN DISPUESTOS A HACER LA REVOLUCION POR SU
CUENTA Y CON ELLO EXPANDIR A BASE DE ROCK LAS IDEAS DEL ANARQUISMO
PRIMIGENIO. ¡ACOMPAÑALES A LAS BARRICADAS!.
Lo reconozco, no me interesa la política y los grupos propagandistas
me suelen resbalar bastante. Muchos de ellos son unos farsantes,
otros son incoherentes y el resto no son más que unos utópicos.
No es el caso de estos suecos, cuya ideología anarquista queda plasmada
en las letras de sus temas, unos textos que ni siquiera aparecen
en el recargado libreto para dejar espacio a otras ideas relacionadas
con cada canción y que, por cuestiones meramente musicales, tuvieron
que quedar fuera de lo que es la canción en sí.
The (International) Noise Conspiracy son un combo que musicalmente
ofrece un vitalista garage-rock, Hammond incluido, de reminiscencias
sesenteras que se eleva a la enésima potencia cuando pisan el escenario.
Su disfrute en vivo te obliga a fantasear y preguntarte si Music
Machine habrían sido así de seguir en el ajo y haber compadreado
con las generaciones punks. Pocas bandas ofrecen conciertos tan
entusiastas, con músicos aquejados de una hiperactividad que convierte
al ex Refused Dennis Lyxzèn en uno de los mejores líderes que uno
pueda imaginar y, sin duda, uno de los mejores malabaristas del
micro, con o sin pie. Él y Lars, el guitarrista. se enfrentan al
tercer grado.
Desde fuera, sin profundizar demasiado,
se ve un parentesco tanto musical como ideológico con The Make Up.
Bueno, ellos también llevan trajes.
No creo que se reduzca a eso, ideológicamente
parece que hay una relación y también el carácter retro de vuestra
música, con un poco de soul, garage.
Es probable que hayamos leído los mismos libros y escuchado los
mismos discos. Y probablemente también seamos de los pocos grupos
de rock con una ideología política definida, como fueron MC5 o los
Sex Pistols. Además, ahora no hay demasiados grupos que lleven trajes.
Pese a vestir uniforme y beber
del soul y el garage, INC detestan que se les llame ''sixties'
Obviamente, la ideología es una parte
fundamental de vuestra existencia, ¿por qué habéis elegido la música
como canal transmisor de esas ideas y no habéis optado por otra
metodología?
También estamos utilizando otras vías para comunicar nuestras ideas.
Tenemos el Black Mask Collective, con el que sacamos discos y editamos
un panfleto con artículos políticos que damos a la gente y en el
que colabora quien quiere. Pretendemos encontrar también una vía
para editar libros que consideremos interesantes, no queremos centrarnos
en la música para expandir nuestras ideas, aunque ahora mismo sea
nuestra principal baza.
«Si en un concierto empiezas a
denunciar lo que detestas y pones a parir el capitalismo puedes
perder parte de tu público. Por eso muchos grupos actuales intentan
decir cosas que en el fondo no signifiquen nada y que no puedan
irritar a nadie» (Dennis Lyxzèn)
Cuando se habla de un grupo implicado
políticamente se tiende a pensar en un grupo de punk o hardcore,
mientras que vosotros os decantais por un sonido retro con un claro
referente en los años 60.
Lo primero que tenemos que decir es que odiamos la etiqueta ''retro'',
esa idea de ''seamos sixties''. Sonamos como hemos decidido hacerlo,
y aunque durante muchos años el punk haya sido el vehículo habitual
para las letras políticas y de protesta, creemos que es una música
para un público muy reducido. Queremos hacer una música que todo
el mundo pueda escuchar y entender. Además de la música de los 60
robamos un poco de todas partes, también del punk de los 70, de
la new wave y de cualquier cosa que encontremos interesante. No
es nuestra intención sonar como una banda sixties.
Independientemente de que os guste tanto
Music Machine como Sex Pistols, no podéis negar que vuestra música
tiene un sonido muy sesentero.
No es que rechacemos la música de los 60, sólo odiamos el término
''retro'', porque nosotros no intentamos revivir esa época, no queremos
ser una banda como los Strollers. Obviamente, nos gusta mucho esa
música y robamos de ella. Queremos coger un poco de todas partes
para expresar nuestras ideas en el año 2001, no en el pasado, porque
en ese caso estaríamos tocando siempre «Surfin' bird».
|
|
¿No os sentís un poco como los bichos
raros de Burning Heart, sello caracterizado por el hardcore melódico
y grupos como Millencollin?
Nos sentiríamos igual de raros en cualquier otro sello. No encontramos
demasiada gente con la que tengamos algo en común, ni con los de
nuestro sello ni con los que tocamos. Es como con Hellacopters,
son una gran banda de rock pero no tenemos nada en común con ellos,
no podríamos sentarnos a hablar de política con ellos.
¿No os sentís algo más cercanos a los
Hives? Ellos también tienen un toque garajero, incluso también tocan
con trajes...
Somos amigos y nos llevamos bien, incluso musicalmente puede que
haya también alguna similitud.
Los grupos escandinavos han contribuido
notablemente a la revitalización del rock. ¿Cómo explicais que hayan
salido tantos grupos buenos?
La escena escandinava es muy buena y hay un montón de grupos estupendos,
aunque realmente no sé qué pasó para llegar hasta esta situación.
Pero en realidad sólo tenemos en común que somos suecos y tocamos
rock. De todos modos, la competencia que hay es muy sana y saludable
y somos los primeros en alegrarnos si los Hives consiguen un pepinazo.
Una izquierdosa conspiración sueca que se distancia del hard-rock
autóctono para denunciar el capitalismo
Los grupos escandinavos recuperan el espíritu
de las rocks stars de los 70, con su pose arrogante. ¿Cómo os sentís
ante algo que supongo demasiado banal para vosotros?
Bueno, creo que hacen lo que la mayoría de los grupos que tocan
rock, sin pretender nada más. Sólo tener un cantante, un heroe de
la guitarra y un solo de bajo de vez en cuando. Nosotros lo vemos
desde fuera y no lo queremos evaluar porque así ha sido la música
desde los 50. Nuestras pretensiones no son convertirnos en lo que
se entiende como una banda de rock.
Supongo que alguna sensación os causará
ver a tantos grupos que podrían decir cosas interesantes pero sólo
usan los tópicos de siempre: ''soy el mejor'' o ''nena ven conmigo''.
Sí, la verdad es que cada vez que abro una revista o la MTV me quedo
aterrorizado, no veo casi ninguna banda que tenga algo que decir.
El rock'n'roll siempre ha ido sobre diversión y es natural sentirte
así si estás interesado en la política u otras cosas. Por otro lado
la gente no quiere complicarse la vida, y si en un concierto empiezas
a denunciar lo que detestas y pones a parir el capitalismo acabarás
cabreando a la gente y puedes perder parte de tu público, y eso
nunca lo deseará una banda de rock cuyos miembros lo único que quieren
es ser más grandes y más famosos. Por eso muchos grupos actuales
intentan decir cosas que en el fondo no signifiquen nada y que no
puedan irritar a nadie.
Deduzco que para vosotros la ideología
está por encima de la música.
Las ideas son la base de nuestra música. No tendríamos este aspecto
o tocaríamos como lo hacemos si no tuviéramos esas ideas. Pero para
poder utilizar la música como vehículo, ésta tiene que tener algún
atractivo, tiene que ser buena para poder expresar esas ideas y
que la gente no se muera de asco, tiene que gustarle también.
Veo que llevas una chapa ''straight edge''...
Somos straight edge. Éramos todos vegetarianos, pero desde hace
unos meses el batería sólo es vegetariano. Pero no creas que nos
juntamos para hacer un grupo straight edge, no. Simplemente venimos
de la misma escena y dio la casualidad de que todos teníamos los
mismos hábitos. Es una cuestión simplemente de alimentación, ser
straight edge no implica ser una panda de jarcoretas que va dándose
de hostias por ahí.
Veo una cierta incoherencia entre vuestras
ideas políticas y estar sumidos en el capitalismo. En una de vuestras
canciones habláis de la ''prostitución cultural'', ¿no creéis que
quizá vosotros estéis cayendo un poco en eso?
Esa canción habla precisamente de que no puedes estar fuera del
capitalismo, nosotros intentamos combatirlo desde dentro. Por muy
fuera que quieras estar siempre acabas utilizando dinero para comprar
cosas y demás. En realidad lo que nosotros hacemos es trabajar como
cualquier obrero, sólo que haciendo música con la que intentamos
perturbar el orden establecido.
Pero hay distintos niveles de implicación
en el sistema. En ese sentido, me parece más coherente la postura
de Dischord que la vuestra.
Me encantaría ser como Fugazi y tener un sello como Dischord, pero
no lo podemos hacer ahora. Probablemente Dischord sea el único sello
que trabaja así y Fugazi la única banda. Podríamos decir ''venga,
vamos a estar en un sello pequeño o vamos a hacerlo nosotros mismos'',
pero en ese caso tendríamos que trabajar en otra cosa para financiarlo
y poder vivir, con lo que no podríamos hacer lo que hacemos. Por
eso en este momento hemos preferido centrarnos en esto, nos da igual
que nuestros discos lleven el sello de Burning Heart, lo que queremos
es que lleguen a la gente. Otra opción es hacer como Radiohead,
que han empezado a hablar de política cuando ya estaban forrados.
Si llegara el momento en el que os pudierais
permitir montar un sello coherente con vuestra ideología, ¿estaríais
dispuestos a dar ese paso?
Si tuviéramos dinero claro que lo invertiríamos en hacer buenas
cosas, un sello es una de ellas. A un amigo le he prometido que
cuando tenga dinero le financiaré una tesis de investigación política
que está haciendo. Pero no nos engañemos, nosotros no hacemos mucho
dinero con nuestra música, Burning Heart no es Sony.
¿Queréis añadir algo para terminar?
¡Durruti debería volver para liberarnos a todos!
Copyright
RUTA 66, 2001 - Nº 171
|