JASON & THE SCORCHERS
21:00h. Apertura puertas: 20:30h. ENTRADA: 22 euros. Anticipadas: 18 euros.
Puntos de venta: Fnac, Carrefour, Halcón Viajes, www.ticketmaster.es (902.15.00.25)
Si hay un terreno abonado para los matrimonios imposibles ese es el de la música. El jazz se ha fundido con el rock, el metal con el hip hop, el blues con la electrónica y el folk con lo progresivo en un batiburrillo de sonidos y etiquetas propio de un bazar turco. Pero si hay, a priori, dos extraños compañeros de cama esos son el Country y el Punk. Debemos pensar que, cuando se hace realidad ese eje, la música vaquera no gozaba del prestigio que ha ganado en la última década. Era patrimonio de paletos, granjeros reaccionarios y rancios votantes del partido republicano. Sin olvidar que el punk, como movimiento, representa justamente todo lo contrario. Por raro que pueda parecer esa alianza funcionó a las mil maravillas. Dando vida a una corriente que anticipó, junto al Nuevo Rock Americano, el auge del sonido Americana y que, todavía en estos momentos, mantiene buenos exponentes en combos como Whiskey Daredevils o los Waco Brothers de Jon Langford. Formados en Nashville en 1981, Jason & The Scorchers son una de las bandas más emblemáticas del Cow Punk. La química entre Jason Ringenberg, espigado y loco vocalista, y la guitarra de Warner Hodges (a quien hemos visto recientemente por aquí como miembro de los Homemade Sin de Dan Baird), un fanático del hard rock, cristalizó en unas actuaciones difíciles de olvidar, ver filmaciones de la época y no quedarse boquiabierto es improbable, y en unos discos que la crítica calificó como "Merle Haggard encontrándose con los Ramones". A finales de los 90 se tomaron un descanso para regresar a los escenarios, con bríos renovados, cinco años más tarde. Lo hicieron acompañados de un disco imponente, A Blazing Grace. A este le sucedieron Clear Impetuous Morning (1996) y un pletórico directo, Midnight Roads and Stages Seen (1998). Tras el otro parón. Salpicado por intermitentes apariciones en vivo, en una de ellas visitaron por primera vez España dentro del cartel del festival gijonés Crossroad, hasta llegar a nuestros días. Nueva grabación, el recién publicado Halcyon Times, y una gira en toda regla. Gira que tendrá parada en escenarios españoles para alborozo de aquellos que los tenemos por una de las mejores bandas norteamericanas surgidas de la convulsa escena de los años ochenta. - Manel Celeiro (Ruta 66)
21:00h. Apertura puertas: 20:30h. ENTRADA: 22 euros. Anticipadas: 18 euros.
Puntos de venta: Fnac, Carrefour, Halcón Viajes, www.ticketmaster.es (902.15.00.25)
Si hay un terreno abonado para los matrimonios imposibles ese es el de la música. El jazz se ha fundido con el rock, el metal con el hip hop, el blues con la electrónica y el folk con lo progresivo en un batiburrillo de sonidos y etiquetas propio de un bazar turco. Pero si hay, a priori, dos extraños compañeros de cama esos son el Country y el Punk. Debemos pensar que, cuando se hace realidad ese eje, la música vaquera no gozaba del prestigio que ha ganado en la última década. Era patrimonio de paletos, granjeros reaccionarios y rancios votantes del partido republicano. Sin olvidar que el punk, como movimiento, representa justamente todo lo contrario. Por raro que pueda parecer esa alianza funcionó a las mil maravillas. Dando vida a una corriente que anticipó, junto al Nuevo Rock Americano, el auge del sonido Americana y que, todavía en estos momentos, mantiene buenos exponentes en combos como Whiskey Daredevils o los Waco Brothers de Jon Langford. Formados en Nashville en 1981, Jason & The Scorchers son una de las bandas más emblemáticas del Cow Punk. La química entre Jason Ringenberg, espigado y loco vocalista, y la guitarra de Warner Hodges (a quien hemos visto recientemente por aquí como miembro de los Homemade Sin de Dan Baird), un fanático del hard rock, cristalizó en unas actuaciones difíciles de olvidar, ver filmaciones de la época y no quedarse boquiabierto es improbable, y en unos discos que la crítica calificó como "Merle Haggard encontrándose con los Ramones". A finales de los 90 se tomaron un descanso para regresar a los escenarios, con bríos renovados, cinco años más tarde. Lo hicieron acompañados de un disco imponente, A Blazing Grace. A este le sucedieron Clear Impetuous Morning (1996) y un pletórico directo, Midnight Roads and Stages Seen (1998). Tras el otro parón. Salpicado por intermitentes apariciones en vivo, en una de ellas visitaron por primera vez España dentro del cartel del festival gijonés Crossroad, hasta llegar a nuestros días. Nueva grabación, el recién publicado Halcyon Times, y una gira en toda regla. Gira que tendrá parada en escenarios españoles para alborozo de aquellos que los tenemos por una de las mejores bandas norteamericanas surgidas de la convulsa escena de los años ochenta. - Manel Celeiro (Ruta 66)
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