Caprichos de Apolo 2010:
JILL TRACY (with guest violinist Paul Mercer)
+ MARANGES
20:30h. Apertura puertas: 20:00h. ENTRADA: 15 euros. Anticipadas: 13 euros.
Puntos de venta: Fnac, Carrefour, www.ticketmaster.es (902.15.00.25), www.atrapalo.com Socios www.maumaunderground.com: 13 euros en taquilla
Jill Tracy es a la vez villana y heroína de su peculiar mundo musical. Esta artista afincada en San Francisco se rodea de música evocadora, letras sofisticadas, glamur de tiempos pasados y una curiosa pasión por cuentos bizarros. En su adolescencia, se dejaba atrapar por el suspense clásico, el cine negro y las películas de terror. Autodidacta, su singular mezcla de partes hipnóticas, oscuras y ensoñadoras con un piano clásico evoca otros tiempos, pero al mismo tiempo, su sonido es impactantemente nuevo. En ella se encuentran Nick Cave con Erik Satie, David Bowie y Mata Hari, Bernard Herrmann y Robert Smith de The Cure.
Combina elegancia e inteligencia con un instinto cautivador. Y si a ello unimos su aterciopelada voz y sus cuentos sobre torturas medievales, suicidios, obsesiones lujuriosas y pasiones incontroladas ya no hay vuelta atrás. Con sus devaneos en bandas sonoras, creación de films, escritura, actuación y teatro, Jill Tracy está redefiniendo la imagen del artista del renacimiento. Y en su caso, lo elegante, es atractivo.
Jordi Maranges, cantante y líder de las formaciones El Diablo en el ojo y El Piano ardiendo, presenta nuevo proyecto y aventura. Su música, profunda e imaginativa, transita por callejuelas teñidas de neón, glamur de baja estofa y teatrillos de variedades (donde cohabitan con naturalidad Borges y Lewis Carroll con la sensualidad de Genet o Pasolini) a partir de unas partituras que miran al pop más elaborado y teatral (léase Neil Hannon, Rufus Wainwright, Marc Almond) y a los géneros, hasta ahora, considerados "marginales" (chanson francesa, cabaret, revista, canción mediterránea…).
Maranges se ha propuesto una peculiar gesta: acabar con el aburrimiento generalizado a través de unos directos incendiarios que beben, en su puesta escénica, de los musicales de Broadway y del cabaret alemán. Así, sus personajes alzan su voz con orgullo y descaro, contra ese mundo que les ha oprimido… "El chico que quiere ser sirena", "La revenja d'una estrella" casi a la manera de The Threepenny, ópera del maestro Kurt Weill.
JILL TRACY (with guest violinist Paul Mercer)
+ MARANGES
20:30h. Apertura puertas: 20:00h. ENTRADA: 15 euros. Anticipadas: 13 euros.
Puntos de venta: Fnac, Carrefour, www.ticketmaster.es (902.15.00.25), www.atrapalo.com Socios www.maumaunderground.com: 13 euros en taquilla
Jill Tracy es a la vez villana y heroína de su peculiar mundo musical. Esta artista afincada en San Francisco se rodea de música evocadora, letras sofisticadas, glamur de tiempos pasados y una curiosa pasión por cuentos bizarros. En su adolescencia, se dejaba atrapar por el suspense clásico, el cine negro y las películas de terror. Autodidacta, su singular mezcla de partes hipnóticas, oscuras y ensoñadoras con un piano clásico evoca otros tiempos, pero al mismo tiempo, su sonido es impactantemente nuevo. En ella se encuentran Nick Cave con Erik Satie, David Bowie y Mata Hari, Bernard Herrmann y Robert Smith de The Cure.
Combina elegancia e inteligencia con un instinto cautivador. Y si a ello unimos su aterciopelada voz y sus cuentos sobre torturas medievales, suicidios, obsesiones lujuriosas y pasiones incontroladas ya no hay vuelta atrás. Con sus devaneos en bandas sonoras, creación de films, escritura, actuación y teatro, Jill Tracy está redefiniendo la imagen del artista del renacimiento. Y en su caso, lo elegante, es atractivo.
Jordi Maranges, cantante y líder de las formaciones El Diablo en el ojo y El Piano ardiendo, presenta nuevo proyecto y aventura. Su música, profunda e imaginativa, transita por callejuelas teñidas de neón, glamur de baja estofa y teatrillos de variedades (donde cohabitan con naturalidad Borges y Lewis Carroll con la sensualidad de Genet o Pasolini) a partir de unas partituras que miran al pop más elaborado y teatral (léase Neil Hannon, Rufus Wainwright, Marc Almond) y a los géneros, hasta ahora, considerados "marginales" (chanson francesa, cabaret, revista, canción mediterránea…).
Maranges se ha propuesto una peculiar gesta: acabar con el aburrimiento generalizado a través de unos directos incendiarios que beben, en su puesta escénica, de los musicales de Broadway y del cabaret alemán. Así, sus personajes alzan su voz con orgullo y descaro, contra ese mundo que les ha oprimido… "El chico que quiere ser sirena", "La revenja d'una estrella" casi a la manera de The Threepenny, ópera del maestro Kurt Weill.
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