CHRIS BARRON & THE TIME BANDITS
+ BRIAN HUNT
21:30h. ENTRADA: 20 euros. Anticipadas: 18 euros.
Chris Barron significa mucho para mucha gente: la voz de Spin Doctors, la cara de las sesiones de una jam band, un trovador de East Village o el autor de algunos de los éxitos de radio de los 90 más recordados. Pero actualmente, el cantante de Spin Doctors se siente más a gusto cuando simplemente toca rock and roll.
Chris Barron ha pasado por muchas y distintas etapas en su vida profesional. A principios de los noventa Spin Doctors tocaban en antros de Nueva York como Nightingale's y Wetlands, ayudando a popularizar la escena del neo-jam con su funky. Y de ahí al éxito masivo en 1992 con su disco de debut Pocket Full of Kryptonite, del que vendieron más de cinco millones de copias sólo en Estados Unidos, alcanzando el número tres de las listas de Billboard. Canciones como "Two Princes" (ver vídeo) o "Little Miss Can’t Be Wrong" se convirtieron en auténticos hits de radio.
Después de varios discos y distintos cambios en la formación inicial de la banda, durante la gira del álbum Here Comes The Bride (1999) la vida Chris Barron dio un giro radical, quedándose sin voz debido a una extraña parálisis en las cuerdas vocales. Distintos médicos especialistas le dieron el 50% de posibilidades de volver a hablar o cantar con normalidad por lo que el grupo acabó por disolverse. Sin banda y con la incertidumbre de si sería capaz de volver hablar, mucho menos cantar, siguió al pie del cañón y volvió a su gran pasión, escribir canciones. Mientras tanto, luchó por conservar su voz, recurriendo a todo tipo de tratamientos: desde la acupuntura a los esteroides y una larga rehabilitación de la voz. Barron además empezó a ser el mentor de las nuevas generaciones de songwriters. Dio clases en el extranjero y sin darse cuenta se convirtió en el padrino de la escena del East Village Anti-Folk, responsable de la popularísima banda sonora de Juno, aclamada por la crítica.
Gracias a años de un duro trabajo y algo de suerte, a finales de 2000, la voz de Barron se fue recuperando y poco a poco volvió a los genuinos circuitos de los clubs de New York. Además, continuó escribiendo canciones con su amigo Jeff Cohen del grupo Pancho's Lament y antes que se diera cuenta se encontró con un buen repertorio de canciones frescas que no tenía desde mediados de los 90. "Éramos sólo nosotros resolviendo las canciones que habíamos escrito", comenta Barron de su mejor álbum en solitario hasta la fecha, Pancho and the Kid. "Lo grabé con un grupo de músicos de sesión de Nueva York como Boots Ottestad y Espen Noreger de The Gateway People, Teitur y Jack Petruzzelli de la Fab Faux. Hice copias sólo para venderlas en los conciertos y se las iban pasando entre el público."
Barron se tropezó con los miembros de su actual banda, los Time Bandits, de manera muy natural. Mientras tocaba un concierto en solitario en una sala pequeña de rock en Amagansett, Nueva York, conoció al teclista Jon Loyd. Como un golpe de suerte, Loyd había tocado ya la canción "Can't Kick the Habit" con su banda. Esa misma noche decidieron unirse, la colaboración funcionó y los dos músicos comenzaron a tocar por los alrededores de Nueva York con el batería Phil Camino y el bajista Brett Bass. The Time Bandits se instalan en Nueva York, casi 20 años después de que se formara Spin Doctors, solamente unas calles más al norte, Barron se había encontrado con otro intento de banda de rock hecha realidad. "Ves muchas actuaciones de artistas en solitario, y parece como un tío que le paga a otros tipos por tocar sus canciones", dice Barron. "Por eso desde el principio siempre he dicho que tenemos que formar una banda con una identidad propia".
Pero Barron todavía no se ha olvidado de sus temas más conocidos: "amo estas canciones y continuamos tocándolas", asegura a sus fans. "Lo cool de esto es que empezamos tonteando con las canciones viejas y le pedí a mi banda que no escuchara las versiones de Spin Doctors y no se preocupara si rehacíamos ciertas partes. Hagámoslas nuestras, pero que se reconozcan. Vamos a hacer 'Little Miss Can't be Wrong' como un tango o 'Two Princess' como bossa nova." Llevando a cabo esta fórmula, Barron sacó a los Time Bandits a la carretera, dándole cuerpo a las últimas canciones delante del público en directo, yendo a hoteles pequeños y redescubriendo su espíritu de rock and roll. Una vez recuerdo que pensé "no me puedo creer que esté en una banda que me hacen beber whisky y ver The Last Waltz", dice Barron con una sonrisa.
+ BRIAN HUNT
21:30h. ENTRADA: 20 euros. Anticipadas: 18 euros.
Chris Barron significa mucho para mucha gente: la voz de Spin Doctors, la cara de las sesiones de una jam band, un trovador de East Village o el autor de algunos de los éxitos de radio de los 90 más recordados. Pero actualmente, el cantante de Spin Doctors se siente más a gusto cuando simplemente toca rock and roll.
Chris Barron ha pasado por muchas y distintas etapas en su vida profesional. A principios de los noventa Spin Doctors tocaban en antros de Nueva York como Nightingale's y Wetlands, ayudando a popularizar la escena del neo-jam con su funky. Y de ahí al éxito masivo en 1992 con su disco de debut Pocket Full of Kryptonite, del que vendieron más de cinco millones de copias sólo en Estados Unidos, alcanzando el número tres de las listas de Billboard. Canciones como "Two Princes" (ver vídeo) o "Little Miss Can’t Be Wrong" se convirtieron en auténticos hits de radio.
Después de varios discos y distintos cambios en la formación inicial de la banda, durante la gira del álbum Here Comes The Bride (1999) la vida Chris Barron dio un giro radical, quedándose sin voz debido a una extraña parálisis en las cuerdas vocales. Distintos médicos especialistas le dieron el 50% de posibilidades de volver a hablar o cantar con normalidad por lo que el grupo acabó por disolverse. Sin banda y con la incertidumbre de si sería capaz de volver hablar, mucho menos cantar, siguió al pie del cañón y volvió a su gran pasión, escribir canciones. Mientras tanto, luchó por conservar su voz, recurriendo a todo tipo de tratamientos: desde la acupuntura a los esteroides y una larga rehabilitación de la voz. Barron además empezó a ser el mentor de las nuevas generaciones de songwriters. Dio clases en el extranjero y sin darse cuenta se convirtió en el padrino de la escena del East Village Anti-Folk, responsable de la popularísima banda sonora de Juno, aclamada por la crítica.
Gracias a años de un duro trabajo y algo de suerte, a finales de 2000, la voz de Barron se fue recuperando y poco a poco volvió a los genuinos circuitos de los clubs de New York. Además, continuó escribiendo canciones con su amigo Jeff Cohen del grupo Pancho's Lament y antes que se diera cuenta se encontró con un buen repertorio de canciones frescas que no tenía desde mediados de los 90. "Éramos sólo nosotros resolviendo las canciones que habíamos escrito", comenta Barron de su mejor álbum en solitario hasta la fecha, Pancho and the Kid. "Lo grabé con un grupo de músicos de sesión de Nueva York como Boots Ottestad y Espen Noreger de The Gateway People, Teitur y Jack Petruzzelli de la Fab Faux. Hice copias sólo para venderlas en los conciertos y se las iban pasando entre el público."
Barron se tropezó con los miembros de su actual banda, los Time Bandits, de manera muy natural. Mientras tocaba un concierto en solitario en una sala pequeña de rock en Amagansett, Nueva York, conoció al teclista Jon Loyd. Como un golpe de suerte, Loyd había tocado ya la canción "Can't Kick the Habit" con su banda. Esa misma noche decidieron unirse, la colaboración funcionó y los dos músicos comenzaron a tocar por los alrededores de Nueva York con el batería Phil Camino y el bajista Brett Bass. The Time Bandits se instalan en Nueva York, casi 20 años después de que se formara Spin Doctors, solamente unas calles más al norte, Barron se había encontrado con otro intento de banda de rock hecha realidad. "Ves muchas actuaciones de artistas en solitario, y parece como un tío que le paga a otros tipos por tocar sus canciones", dice Barron. "Por eso desde el principio siempre he dicho que tenemos que formar una banda con una identidad propia".
Pero Barron todavía no se ha olvidado de sus temas más conocidos: "amo estas canciones y continuamos tocándolas", asegura a sus fans. "Lo cool de esto es que empezamos tonteando con las canciones viejas y le pedí a mi banda que no escuchara las versiones de Spin Doctors y no se preocupara si rehacíamos ciertas partes. Hagámoslas nuestras, pero que se reconozcan. Vamos a hacer 'Little Miss Can't be Wrong' como un tango o 'Two Princess' como bossa nova." Llevando a cabo esta fórmula, Barron sacó a los Time Bandits a la carretera, dándole cuerpo a las últimas canciones delante del público en directo, yendo a hoteles pequeños y redescubriendo su espíritu de rock and roll. Una vez recuerdo que pensé "no me puedo creer que esté en una banda que me hacen beber whisky y ver The Last Waltz", dice Barron con una sonrisa.
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