¡ENTRADAS AGOTADAS!
NACH
+ WOYZA
19:30h.
Puntos de venta: Ticketea Anticipada: 14 euros + gastos de gestión Taquilla: 18 euros Punto de venta: Apolo Store Los menores de 16 años deberán ir acompañados de su padre, madre o tutor legal.
Nach: www.nach.es
Organiza: Entrelíneas Entertaintment
Nach es eso...
Han pasado cuatro años. Me invade una extraña sensación, siento una especie de murmullo que merodea por mi pecho, como el anuncio de algo que va a llegar de forma inminente. Me pongo los cascos como si fuera la primera vez que lo hago en mi vida. Tomo aire. Repaso la lista de títulos de las canciones, dándome unos segundos para prepararme para lo que va a venir. ¿Y qué va a venir? Hip hop sin concesiones o, lo que es lo
mismo, Nach, su nuevo disco. Los que lo conocen saben que nada vuelve a ser igual cuando escuchas un nuevo trabajo del rapero alicantino. Porque cuando entras en uno de sus discos no regresas intacto. Es como si tu corazón entrara en un túnel de lavado y saliera reluciente, mejorado, como si el cristal por el que mirabas la vida estuviera de nuevo nítido y transparente, dejándote ver todo mucho más claro.
Sales así, renovado, caminando de otro modo por la vida, con una mochila llena de cosas nuevas y las alas preparadas para volar sobre un torrente de versos perfectos.
Nach es eso que te queda cuando la creatividad estalla, como si todas las moléculas de inspiración dispersas en el viento se unieran por una fuerza superior para conformar un nuevo cuerpo. Esa fuerza es el arte y ese
nuevo cuerpo es “A través de mí”. Porque a través de él pasa el rap como una corriente subterránea que lo llena todo de poesía, de claridad, de luz para las sombras. El hip hop pasa a través de su cuerpo, cae en su pecho desde algún rincón de la eternidad y le hace plasmarlo sobre el folio. Y entonces estás perdido porque sabes que en sus canciones no va a dejar nada sin ser dicho. Es como si entre disco y disco fuera almacenando lo que el mundo y la vida le ofrecen y lo sacara transformado en poemas, en estas letras, en estas 15 canciones, para ponerlas al servicio de quien las necesite.
Estoy seguro de que cualquier compositor de este país, cuando escuche esto, sentirá desánimo y agradecimiento a partes iguales. Desánimo por no poder describir de un modo tan certero, por no ser capaz de clavar un dardo en el corazón de las personas y de las cosas como él lo hace. Y agradecimiento porque si él no hubiera hecho este disco nadie en este país habría sido capaz de escribir algo tan sublime.
Sus metáforas son caricias y puñetazos. Caricias porque te reconfortan al verte reconocido en lo escrito, reflejado en lo que cuenta. En cada una de esas letras te explica aquello que sentías pero no sabías nombrar. Y lo hace mejor que nadie, así de afilada está su pluma. Y también son puñetazos porque la verdad te golpea en la mandíbula cuando pone su voz del lado de los débiles, cuando presta su rap para que cuente lo que siente el joven que abandona España en busca de un futuro, cuando censura los destrozos de un sistema corrupto o cuando relata la rabia de las miradas que en sus ojos esconden dos juzgados.
Nach no es un cantante de rap, es un guía. Sus frases son linternas que se encienden cuando se hace de noche en el corazón de quien escucha, te ayuda a que no puedas perderte. Sus letras salvan a los jóvenes incomprendidos, a todos aquellos que sólo encuentran refugio en la verdad de una canción. Con ellas te acompaña, te abraza y te habla de autoestima porque sabe de sobra que aquel que se ama a sí mismo lleva el paraíso consigo a todas partes. Que las cosas importantes no se compran con dinero, son gratis, como el calor de un abrazo, el amor que das o te das o las palabras de cariño de una madre. Ninguna de estas cosas tienen precio y él nos lo recuerda. Sus canciones tampoco tienen precio, son impagables. Nach es la mezcla perfecta de cabeza y corazón, de intelecto y pasión, de dureza y sensibilidad, porque es duro con quien abusa y sensible con quien precisa afecto. Nach es un hombre completo, el ejemplo de que uno puede endurecerse sin perder la ternura, de que se puede combinar la razón y el sentimiento. Cada frase de este disco lo confirma.
No te resistas y abre estas canciones por tu cuarto, deja que vuelen libres y te atraviesen. No hagas nada en su contra, fluye con sus bases y su voz, no te escondas en ninguna trinchera, no tiene ningún sentido. Te dejes o no.
NACH
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19:30h.
Puntos de venta: Ticketea Anticipada: 14 euros + gastos de gestión Taquilla: 18 euros Punto de venta: Apolo Store Los menores de 16 años deberán ir acompañados de su padre, madre o tutor legal.
Nach: www.nach.es
Organiza: Entrelíneas Entertaintment
Nach es eso...
Han pasado cuatro años. Me invade una extraña sensación, siento una especie de murmullo que merodea por mi pecho, como el anuncio de algo que va a llegar de forma inminente. Me pongo los cascos como si fuera la primera vez que lo hago en mi vida. Tomo aire. Repaso la lista de títulos de las canciones, dándome unos segundos para prepararme para lo que va a venir. ¿Y qué va a venir? Hip hop sin concesiones o, lo que es lo
mismo, Nach, su nuevo disco. Los que lo conocen saben que nada vuelve a ser igual cuando escuchas un nuevo trabajo del rapero alicantino. Porque cuando entras en uno de sus discos no regresas intacto. Es como si tu corazón entrara en un túnel de lavado y saliera reluciente, mejorado, como si el cristal por el que mirabas la vida estuviera de nuevo nítido y transparente, dejándote ver todo mucho más claro.
Sales así, renovado, caminando de otro modo por la vida, con una mochila llena de cosas nuevas y las alas preparadas para volar sobre un torrente de versos perfectos.
Nach es eso que te queda cuando la creatividad estalla, como si todas las moléculas de inspiración dispersas en el viento se unieran por una fuerza superior para conformar un nuevo cuerpo. Esa fuerza es el arte y ese
nuevo cuerpo es “A través de mí”. Porque a través de él pasa el rap como una corriente subterránea que lo llena todo de poesía, de claridad, de luz para las sombras. El hip hop pasa a través de su cuerpo, cae en su pecho desde algún rincón de la eternidad y le hace plasmarlo sobre el folio. Y entonces estás perdido porque sabes que en sus canciones no va a dejar nada sin ser dicho. Es como si entre disco y disco fuera almacenando lo que el mundo y la vida le ofrecen y lo sacara transformado en poemas, en estas letras, en estas 15 canciones, para ponerlas al servicio de quien las necesite.
Estoy seguro de que cualquier compositor de este país, cuando escuche esto, sentirá desánimo y agradecimiento a partes iguales. Desánimo por no poder describir de un modo tan certero, por no ser capaz de clavar un dardo en el corazón de las personas y de las cosas como él lo hace. Y agradecimiento porque si él no hubiera hecho este disco nadie en este país habría sido capaz de escribir algo tan sublime.
Sus metáforas son caricias y puñetazos. Caricias porque te reconfortan al verte reconocido en lo escrito, reflejado en lo que cuenta. En cada una de esas letras te explica aquello que sentías pero no sabías nombrar. Y lo hace mejor que nadie, así de afilada está su pluma. Y también son puñetazos porque la verdad te golpea en la mandíbula cuando pone su voz del lado de los débiles, cuando presta su rap para que cuente lo que siente el joven que abandona España en busca de un futuro, cuando censura los destrozos de un sistema corrupto o cuando relata la rabia de las miradas que en sus ojos esconden dos juzgados.
Nach no es un cantante de rap, es un guía. Sus frases son linternas que se encienden cuando se hace de noche en el corazón de quien escucha, te ayuda a que no puedas perderte. Sus letras salvan a los jóvenes incomprendidos, a todos aquellos que sólo encuentran refugio en la verdad de una canción. Con ellas te acompaña, te abraza y te habla de autoestima porque sabe de sobra que aquel que se ama a sí mismo lleva el paraíso consigo a todas partes. Que las cosas importantes no se compran con dinero, son gratis, como el calor de un abrazo, el amor que das o te das o las palabras de cariño de una madre. Ninguna de estas cosas tienen precio y él nos lo recuerda. Sus canciones tampoco tienen precio, son impagables. Nach es la mezcla perfecta de cabeza y corazón, de intelecto y pasión, de dureza y sensibilidad, porque es duro con quien abusa y sensible con quien precisa afecto. Nach es un hombre completo, el ejemplo de que uno puede endurecerse sin perder la ternura, de que se puede combinar la razón y el sentimiento. Cada frase de este disco lo confirma.
No te resistas y abre estas canciones por tu cuarto, deja que vuelen libres y te atraviesen. No hagas nada en su contra, fluye con sus bases y su voz, no te escondas en ninguna trinchera, no tiene ningún sentido. Te dejes o no.
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