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Peret

Pedro Pubill Calaf "Peret", comenzó su carrera profesional en 1947, a la edad de doce años, participando en un festival infantil presidido por Evita Perón en el Teatro Tívoli.

Dado el éxito de esta primera aparición, comenzó a hacer galas formando pareja con su prima, bajo el nombre de "Hermanos Montenegro".

Diez años de actuaciones infantiles y juveniles le llevan a grabar su primer sencillo, "Lola", a cambio de tres mil pesetas. Tras esta primera canción, le siguió "La Noche del Hawaiano", con la que se hizo notablemente popular. Tras estos dos singles comienza un tránsito por sellos discográficos dejando como rastro 45'r.p.m. históricos tales como "La Lágrima", "Lo Mato", "Gitano Antón", "Belén", "Borriquito" o "Es Preferible", que convierten a Peret en, por qué no decirlo, ídolo de masas.

Peret es el Rey de la Rumba. Con sus patillas, su guitarra y su pinta de alegre peligroso, participa en la edición de 1973 del Festival de Eurovisión con "Canta y sé Feliz" y es derrotado por los suecos y su "Waterloo", pero no necesita de un festival para darse a conocer internacionalmente, porque Peret triunfa en Francia, Suiza, Alemania, Holanda e Italia.

La carrera de Peret es todo lo estable que cualquier artista desearía para él. Tiene el éxito necesario y las canciones para barrer en las listas y garantizarse un buen verano. Todo esto hasta 1982, año en el que se retira para dedicarse a la religión. A partir de ese año se produce un vacío en el mundo de la rumba.

1991 fue el año de la vuelta de Peret, y volvió primero como Director de Rumba, S.A. para producir a Chipen, Los Amaya o Ramonet y luego como artista. Tras pasarse unos meses detrás de la mesa de mezclas decide grabar las nueve canciones de "No Se Pue Aguantar" su LP de reaparición con canciones como "Y No Provocan" o "Belén y Tomasa" que se han convertido en auténticos clásicos de la rumba en tan exiguo margen de tiempo.

1992 marcó un momento inolvidable para Peret. La clausura de los JJ.OO. de Barcelona 92 supuso el reconocimiento universal de la rumba catalana como embajadora musical de un evento único e irrepetible y "Gitana Hechicera" el particular homenaje a su ciudad natal en uno de los momentos más importantes de su historia.

Los primeros meses del 93 los dedicó a componer las canciones de su trabajo "Como Me Gusta" editado en Julio. Un primer éxito "Para Adelgazar" de nuevo en lo más alto, le ha animado definitivamente a lanzarse a los escenarios a disfrutar y hacer disfrutar a sus innumerables admiradores con su magia y saber estar.

En 1995 edita "Que Disparen Flores", cuyo tema principal da título al disco y con rumbas tan bailables como "Que Barbaridad" y "Ríete", y cuyo mensaje en clave de humor, busca sensibilizar al mundo político sobre las injusticias, aunque sin olvidar el desparpajo y simpatía en consonancia con el estilo de Peret.

En 1996 publica "Jesús de Nazaret", un disco diferente donde el rasgueo candencioso de la guitarra de Peret predomina sobre un fondo musical distinto al que nos tiene habituados.

Acostumbrado a pisar los escenarios desde temprana edad, Peret levanta pasiones vaya donde vaya. Es habitual que los fans se acerquen a pedirle un autógrafo y que los músicos que empiezan le pidan su consejo.

Sus actuaciones en directo son coreadas por sus seguidores quienes bailan y aplauden temas tantas veces escuchados en la televisión o en la radio, canciones como: "Saboreando", "Borriquito", "Don Toribio Carambola", "El Muerto Vivo", "Tracatrá", "A mí las Mujeres ni Fu ni Fa", "Canta y sé Feliz", "Ponme la Mano, Caridad", "El Gitano Antón" o "Una Lágrima", por citar algunas, forman parte de la historia musical de nuestro país; siendo además temas que han sonado y siguen escuchándose tanto en España como en muchos otros países.

Los conciertos de Peret se convierten en una auténtica fiesta, puesto que la gente sabe que es la oportunidad de ver, conocer y cantar con un auténtico mito de los escenarios. Por ello, es normal que polideportivos, plazas y otros lugares se llenen de personas de todas las edades, con ganas de divertirse y bailar con la canciones de su ídolo.

Así mismo, es frecuente verle en programas de distintas cadenas de televisión, puesto que nadie ignora el potencial y atractivo que tiene Peret para el gran público y la gran simpatía que siempre despierta.

A Peret le respeta todo el mundo porque es el Rey de la Rumba. Lo era antes, con los 600, con los Beatles y Brigitte Bardot, y lo sigue siendo ahora porque tanto el público como los artistas de este país, en su memoria y en sus repertorios, lo han mantenido vigente.

Peret

Grupos registrados con los que ha compartido escenario:

Adrià Puntí

Los Manolos

Maria del Mar Bonet

Meztuca

Muchachito Bombo Infierno

Ojos de Brujo