Si el primer disco de All Scars sorprendía por la capacidad de experimentación, su último trabajo riza el rizo hasta cotas inimaginables. Detrás del grupo se esconden colaboraciones de gente de Fugazi y Make Up, que dejan rienda suelta a su imaginación junto con los tres componentes fijos del grupo. Su directo es una buenísima oportunidad para conocer el lado menos accesible de Washington DC y a la vez dejarse llevar tan solo por el hipnotismo y lo imprevisible de su música, un paso más allá del post-rock y de cualquier etiqueta.