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Delain |
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Lucidity
1. Sever
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Martijn Westerholt, ex teclista de Within Temptation, tuvo que abandonar en 2001 dicha banda, precisamente en el momento en que empezaban a cobrar fama, a causa de una enfermedad crónica que le mantendría alejado del panorama musical durante un tiempo. Seis años más tarde vuelve con un nuevo proyecto, Delain, en el que ha contado con la ayuda y colaboración de varios compañeros de profesión, Marko Hietala (Nightwish, Tarot) que además de colaborar como bajista hace algunas voces, el guitarra Jan Yrlung (ex- Lacrimosa), la cantante noruega Liv Kristine (ex- Theatre of Tragedy, Leaves' Eyes), el guitarra Ad Sluijter (Epica), el batería Ariën van Weezenbeek (God Dethroned), el cantante George Oosthoek y el guitarra Guus Eikens (ambos ex- Orphanage) y su ex-compañera y actual vocalista de la banda holandesa, Sharon de Adel. Delain, en homenaje al reino que aparece en "Los ojos del Dragón" de Stephen King, no aporta nada nuevo al gothic metal, aparte del descubrimiento de la "desconocida" y joven Charlotte Wessels (ex- To Elysium), con una voz más dulce y menos operística a lo que el género nos tiene acostumbrados. Martjin conoció a Charlotte de casualidad y le ofreció colaborar en la composición y los coros de lo que es ahora "Lucidity", pero al estar en el estudio y ver todo el potencial que ésta tenía, le propuso ser la vocalista principal. Con tantas colaboraciones con las que ha contado "Lucidity" es inevitable relacionarlo con otras bandas de este mismo estilo, como Nightwish, por el toque personal que da Hietala en temas como "Sever"; o a la antes mencionada, Within Temptation, por los solos de guitarra, melodías y teclados. "No Compliance" es un buen ejemplo de ello, ya que combina las voces de Sharon con las de Marko; éste además canta con Liv Kristine en "A Day for Ghosts" y en seis de los once temas con Charlotte. En "Silhouette of a Dancer" y "Pristine" se añade un nuevo registro dentro del abanico vocal que aparece en este disco dándole un toque más "duro" ya que los otros temas son bastante suaves, el gutural, por parte de George Oosthoek. Musicalmente, a destacar las partes orquestadas, los riffs de guitarra, el contundente bajo de Marko y las partes melancólicas en algunos temas como, el primer single, "Frozen" que empieza con el sonido de una caja de música o el piano en "See me in Shadow", que además cuenta con uno de los duetos que hace Liv Kristine, resultando un tema muy melódico y con voces suaves. En cuanto a la presentación, está más que cuidada para ser un primer álbum e incluye un video de como se grabó "Lucidity" con imágenes de todos los componentes y alguna que otra anécdota. Como ya he puntualizado anteriormente, no aporta nada original al sector, pero vale la pena, sin duda, por los duetos y la colaboración que han hecho cada uno de ellos y aunque este tipo de metal no sea uno de mis predilectos he de reconocer que el CD está cuidado hasta el último detalle y se merece dedicarle unos minutos en escucharlo. TEXTO - Teresa Sancho |
