Este pasado sábado 8 de octubre, en el Palau Sant Jordi bajo la organización del Festival Cruïlla, la banda Izal se presentaba en Barcelona con su gira de presentación de su último álbun “Hogar” y que al mismo tiempo, se convertía en su gira de despedida. Con el cartel de sold out colgado por primera vez por el grupo de origen madrileño en su retorno a Barcelona, los de Izal no defraudaron a un público entregado desde el primer minuto, desde que las notas de “Fotografías” sonaron en el Sant Jordi.

Con esta gira presentan su último trabajo “Hogar”, un disco mucho más intimista que sus trabajos anteriores, cargado de mensaje, de letras exquisitas, de abrirse y contar sin tapujos lo que sienten y llevan dentro. Posiblemente no sea el disco más idolatrado por sus fans, fans deseasos de escuchar por última vez en directo himnos de la banda como “La Mujer de Verde”, “Qué bien”, “Pequeña gran revolución”, “El Pozo”, “Agujeros de gusano” ... Sabedores de ello, los de Izal presentaron un setlist exquisito, en el que fueron mezclando canciones de sus 5 álbunes anteriores y de su último trabajo “Hogar”.

El calado de una banda se ve fácilmente en los conciertos e Izal es de aquellas bandas que consigue un feeling especial con su público. A Mikel y los suyos se les vió emocionados “Hemos estado toda la gira aguantando bien la lágrima” soltó a las primeras de cambio, lágrimas que a muchos de los asistentes les costó también aguantar, sobretodo cuando enlazarón canciones como “Copacabana”, su primer gran hit, “Pequeña gran revolución”, “He vuelto”, una de las canciones en las que más desnudan sus sentimientos ,y “Los seres que me llenan”. 12 años dan para mucho, 12 años son difíciles de cerrar. Un cierre del grupo, esperando que sea un hasta pronto, que no sea cierto o sólo un pequeño alto en el camino de lo que Mikel Izal nos hizo saber diciendo que “cuando la rutina se presiente, hay que abandonar el barco”.

El grupo supo jugar muy bien sus cartas en los compases finales del concierto. Fué el momento de “El baile”, “Qué bien” (en la que todos los miembros del grupo bajaron para juntarse y cantarla entre el público) para terminar con “La mujer de verde”. Sí, es triste pensar que terminan un ciclo, que uno de los grupos más productivos del indie español se toma un parón, pero igualmente debemos estar felices de haber podido disfrutar de esta banda durante 12 años y que no nos quepa duda (o al menos así lo deseamos) que sea un pequeño stop en su carrera.