The Night Gardener
Llibreria Pèrgam
5/12/2018
Jordi Torrent
El sobrio espacio de la llibreria Pèrgam (passatge de Sant Benet, 7, en el corazón del barrio de Sant Pere), una lámpara de pantalla sobre un piano de cola, predispone a la intimidad, al tu a tu del artista con el público.
Allí, The Night Gardener alternó piano y guitarra acústica y desgranó, con calma y sin prisas, las canciones de su tercer trabajo «This are the parts», editado en Berlin.
Defendió los ocho temas del disco con voz teñida de una melancolía seria, sin dramas. Ocho historias de encuentros y desencuentros: «Sing me a song, tell me a lie. Be there and then gone».
De paso por la ciudad, con tres conciertos en diferentes salas, Oliver Hasse sigue un método propio: «volverme alguien que si te levantas en mitad de la noche pueda estar listo para tocarte un concierto». Por ello no gusta de estridencias.
Aunque se presente como «folk alternativo» su estilo bebe más bien de la música de crooner, de chansonnier, del rapsoda, en el más puro estilo de artistas como Damien Rice, con quien comparte un modo, una forma de hacer canciones y de cantarlas, y por lo que parece, una peculiar forma de vivir su música.
Es una buena noticia para nuestra atormentada ciudad postolímpica que se pueda convertir en paso de artistas nómadas, dotados de una sensibilidad singular. «We broke it all. Broke the rules. We broke our bones, oh, no, with sticks and stones».
|