Orchestra Fireluche
Convent de Sant Agustí
20/10/2017
Jordi Torrent
En el ámbito del festival LEM, se presentó anoche la Orchestra Fireluche, colectivo de músicos fundado en 2002 en la Cellera del Ter, Girona.
Diez instrumentistas polivalentes sobre una base de teclados de juguete (a cargo de Nuria Valentí, Montserrat Viñas y las hermanas Gascón), la guitarra eléctrica de Domènec Boïgues y el magnífico trabajo de percusión de Quim Sitjes, logrando momentos de mágica belleza.
La Orchestra Fireluche ha colaborado, como no, con el mísmisimo Pascal Comelade, y el ubicuo Pau Riba quien, en la primera parte del bis, recitó un poema del encargado de los efectos especiales, David Sarsanedas.
En el magnífico marco de la sala Noble del Convent de Sant Agustí, los músicos de Girona comenzaron el concierto con “Petit Pierre”, primera pieza de su trabajo “Colibrí en flames” (Discmedi-2013), para continuar desarrollando la compleja ejecución de una extensísima colección de instrumentos de todo tipo, incluyendo magníficas piezas de juguete, entre los cuales un acordeón Estrella de no mucho más de octava y media, a cargo de Laura Codina, un par de teclados Casio, pianos de juguete, ukelele, sierra musical, el bajo chino de Àurea Moll, y el magnífico y efectivo violín de Marina Boïgas, para acabar la noche con la evocadora versión libre de un universal tema de Leonard Cohen.
Una caja de música en un marco sugerente. Solo hizo falta que saliera la luna para rescatar con su magia al pobre Pierrot.
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