Anoche, en la sala Apolo, Marinah, la que fuera voz solista del extinto Ojos de Brujo, presentaba su ya tercer disco: “Afrolailo” (Kasba records-2017).

Con un lleno casi total de seguidores entregados, la valenciana afincada en Barcelona demostró lo que todos ya sabíamos: que tiene unas notables tablas sobre el escenario y muchos amigos.

Introdujeron la noche Ms Maiko, la hip hopera canaria que acompañó a la banda en muchos otros momentos, Nakany Kante, exquisita cantante de Guinea Conakry, y Marga Mbande, otra belleza, de ascendencia guineana.

Marinah, además de sus muchos amigos tiene la mejor baza a la hora de llenar las dos horas largas de música con que nos regaló el sábado: Carlos Sarduy, pianista, trompetista, productor y director sin tregua de los 18 músicos que por momentos llenaban el escenario, a los que sumar dos espontáneos de sorprendentes dotes artísticas.

No es seguro si el Afrolailo Social Club se inspiró en su estética en los Piratas del Caribe del capitán Jack Sparrow o viceversa, lo cierto es que el ambiente en todo momento recuerda el de un quilombo de candomblé yoruba, con Kumar, el carismático rapero cubano afincado en Barcelona, Carlos Sarduy al piano y la trompeta, la bailaora de Badalona Susana Medina, la actriz, cantante y bailarina cubana Maria Elena Espinosa, de quien a nadie soprenderia ver desangrar un gallo en el escenario, y Muchacho Serviole a la guitarra rumbera, ejerciendo de Orishás principales, con Marinah de Yemayá, madre flamenca.

El espectáculo está servido: una comunión sincrética que propicia el baile desaforado y el buen rollo entre família. Esta chica y los suyos siguen en la brecha, y por muchos años.