Que Dani Nel·lo es un máquina, no es ningún secreto.

De que la química con Barrence Whitfield fuera tan buena, hasta anoche no teníamos ni idea.

En el marco del fetival CurtCircuit, anoche, después de unos más que solventes Big Jamboree, salieron los londinenses the Fuzillis, clásico cuarteto de rockabilly con una larga carrera sobre los escenarios. Profesionales que, con talento, presencia, un puñado de carteles de cartón y un buen montón de gente de entre el público, consiguieron montarse un impecable fiestorro.

Barrence Whitfield y los Jambo Mambo salieron los últimos, y durante una hora impulsaron un auténtico huracán musical sin fisuras, que cabalgaba con profesionalidad el chorro de voz del líder de The savages, el saxofonista local Dani Nel·lo y la guitarra de Dani Baraldés, sobre la base rítmica de un perfecto Anton Jarl y Ivan Kovacevic, grande en todos los sentidos, uno de los pocos hombres capaces de enarbolar su contrabajo con una sola mano y cara de estar buscando entre el público alguien a quien zamparse, sin siquiera pestañear.

Empaque, talante, músculo y la cordialidad de un Barrence Whitfield capaz de lanzar aullidos más escalofriantes que Janet Leigh en la ducha del motel Bates.

Una gozada de noche. De verdad.