El Niño de Elche y los Voluble
Sala Apolo
14/10/2016
Jordi Torrent
Brutal. La propuesta de El niño de Elche y los Voluble fue brutal.
El término no es demasiado preciso pero describe bien la descarga de música electrónica, cante e imágenes -sobre una pantalla que ocupaba todo el fondo de escenario- que nos ofrecieron el cantaor alicantino afincado en Sevilla, con el dúo de hermanos Vj/Dj, los Voluble, Raúl Cantizano y Pablo Peña., presentado La RaVerdial, una reivindicación de la rave, con toda la carga política y social de sus orígenes, y las verdiales -palo flamenco asociado a las fiestas populares malagueñas, con acompañamiento de orquestina de violín, guitarras, panderos y castañuelas-.
Este Connexions nos ha traído a talentos andaluces inhabituales, con un nivel de riesgo por encima de la media, allí y en Lima, siempre alrededor del palo flamenco pero con una voluntad de experimentación portentosa.
Una hora de psicodélia electrónica, reivindicación política, talento y cante. Como dice El Niño de Elche: “un poco de veneno de vez en cuando, produce sueños agradables”.
En estos tiempos de venalidad banal, el proyecto del Niño de Elche y Los Voluble es una inyección de compromiso y arte, tan interesante como necesaria. Una hora, codo a codo con la inteligencia.
|