Tras la publicación de “Reptile Brain Music” hace ya un año, el combo de Nicke Andersson nos debía una gira de presentación por la Península, lugar donde siempre se ha venerado al ex-Hellacopters y por donde no pasa mucho tiempo sin que se deje caer. Así, este “Iberia Tour 2014” les va a llevar por nueve ciudades distintas en nueve días consecutivos, siendo la fecha de Barcelona la primera de ellas. Nos comentaban al acabar el bolo y justo antes de conducir hacia Valencia que estaban petadísimos por el vuelo que esa misma mañana les había traído desde Estocolmo, aunque ello no desmereció en absoluto la entrega siempre impecable de los suecos en escena.

Abrieron como en el LP con “Emptiness into the Void”, con las crujientes guitarras de Andersson y del bonachón Tobias Egge en permanente duelo, con las típicas posturas marca de la casa. Siguieron frenéticos con temas clave de sus dos primeros discos como “Uh Huh” o “Deja Vu” para posteriormente sonar más variados como en la cortante “Apologize” o en “Faustian Bargains” donde suenan indiscutiblemente a Kiss. El sonido del grupo sigue involucionando, de hecho cada vez es más fácil identificar las influencias de la banda, muchas canciones te suenan a alguna banda clásica de los ’50, ’60 o ’70. “Stay the Night” cantada por Tobias recuerda también a Sabbath y con la melódica y beatleniana “Can’t Seem to Shake it Off my Mind” bajan el pistón y nos obligan a corear ese irresistible estribillo, su mejor tema para quien escribe. Todo ello no supone ningún problema a mi entender, la banda toca de fábula y la energía y entusiasmo que desprenden te meten en esa vorágine de punteos y riffs que te hacen bailar. Cada vez es una banda más primitiva por así decirlo, para correrse una buena fiesta… “Let’s Boogie!” que gritaría Nicke entre canción y canción.

Hubo tiempo para repasar buenos temas de su debut como “A Holiday from my Vacation” o “Lord Knows I Know that it ain’t right” o alargar uno de los mejores de su reciente rodaja como “More than enough of your Love”. Esto es algo que suelen hacer los Imperial, dejar caer el tema mientras insertan algún fragmento clásico de Blue Oyster Cult o Black Sabbath como sucedió en Bóveda, para retomar con furia su propia composición. Con la homónima “Reptile Brain” cantada por el bajista Dolf de Borst (quien nos confirmó que sus Datsuns sacarán nuevo disco en octubre) ejerciendo de frontman y animador, volvió la caña burra antes de retirarse por primera vez. Otro detalle Kissmaníaco, todos colaboran en las voces: tres de los cuatro miembros cantan como solistas, y el batería también hace coros puntualmente.

Para los bises, la cover del “Johnny B. Goode” que Nicke ha interpretado recientemente en unos premios suecos junto a Dregen delante del mismísimo Rey de Suecia como homenaje a Chuck Berry, “Sonic Reducer” de los Dead Boys y “I Stole your Love” de, ¡cómo no!, Kiss, resumiendo a la perfección los referentes de la banda a día de hoy. Con “Throwing Stones” y ellos tirados por los suelos distorsionando sus guitarras cerraron casi hora y media de show de una banda que no por vista deja de aportar frescura al panorama, garantiza buen rock’n’roll y te deja satisfecho. Así, muchos nos agenciamos un exclusivo 7” que la banda ha editado para esta gira, manteniendo la buena costumbre de no cesar de editar material en variados formatos, aunque los buenos temas sigan estando en sus LP’s. Les esperamos de nuevo en breve, que no se extinga esa fuente inagotable de crear buenas canciones que es Mr. Nicke Andersson.