El polifacético e inquieto Nicke Andersson, capitanea desde hace ya 4 años a Imperial State Electric, banda que se ha convertido en su prioridad, tras la disolución de los añorados Hellacopters en 2008, y del parón de sus otros proyectos soul y death metal donde se coloca tras los parches. Primera visita como cabeza de cartel por estas tierras, tras telonear a Kiss hace un par de años, como presentación de su LP "Pop War" (2012) y ya con otro en el horno que debe ver la luz después del verano.

Abrieron el trío Satan Takes A Holiday, también suecos, con un rock electrizante, bailongo, que invita a darles una escucha en disco. Calentaron el ambiente y volvieron a mostrar el buen gusto de Andersson para llevarse de gira a buenas y desconocidas bandas, como fuera marca de la casa con Hellacopters, quienes nos trajeron en su momento a Zen Guerrilla, Hives o Datsuns, cuyo cantante y bajista milita ahora en ISE.

Empezaron los de Nicke versionando a Grand Funk con "Are You Ready", lanzando la pregunta al público, compuesto sobretodo por fans de la ya lejana movida escandinava que nos pateó el culo desde finales de los noventa. Con Imperial sin embargo, Nicke sacrifica músculo para ganar en melodía, evolucionando como compositor hacia referentes como Cheap Trick, The Beat o sonidos de finales de los sesenta. En esta nueva línea, sonaron temas como "I'll Let You Down" de su debut, "Sheltered In The Sand" o "Can't Seem To Shake It Off My Mind" de su último LP, temas donde su limitada voz toma primer plano y consigue emocionar producto de temas redondos de tres minutos, mostrando su valía como escritor de canciones, sean del palo que sean.

Estas nuevas influencias se intercalan entre otros temas más acelerados, que recuerdan, salvando las distancias a Hellacopters, caso de "Deja Vu", "Lee Ann", "Uh Huh", "Holiday From My Vacation" o la ramoniana "You Don't Want To Know". Es aquí cuando comprobamos que no ha perdido un ápice de energía en escena, con sus típicas poses rockeras que encajan como un guante en el espectáculo, llegando a romper parte del suelo del escenario durante el show. El resto de la banda por el contrario simplemente cumple, no anda muy sobrada de carisma, buenos músicos aunque no tienes la sensación de ver a una banda rockeando compenetrada. Quizás el hecho de sólo haber ofrecido conciertos puntuales aquí y allá, sin embarcarse en largas giras desde su formación influya en ello.

Con el bajista Dolf De Borst cantando un tema nuevo, un solo de batería y versioneando varios standards de los 50's-60's que se hicieron algo largos, pusieron Imperial State Electric fin a un buen concierto con ciertos impases descafeinados. Llegará la reunión de Hellacopters algún día? Es posible, pero la perseverancia con la que Nicke afronta cada uno de sus proyectos es siempre garantía de estar ante algo de interés. Lo mantendremos pues ante el nuevo disco y futuras visitas.