Miércoles de garage rock en la sala KGB de Barcelona con Vivian Girls, trío de chicas neoyorquinas que, en el marco del Heineken Music Selector, supieron atraer a un nutrido público.

Me picaba la curiosidad por verlas, más por las buenas críticas leídas que por los discos en sí, que suenan ruidosos pero flojos, demasiado lo-fi para mi gusto. Y por eso su directo superó todas mis expectativas.

Se presentaron en el escenario con muchísima energía y desde el principio dejaron bien claro que el directo es su plato fuerte. Mientras la bajista, Katy Kickball, conversaba con el público en su pobre castellano, la cantante y guitarra, Cassie, balanceaba su frágil figura en el otro extremo entonando “Never See Me Again”, tema extraído del primer trabajo del grupo. Completaba la formación la batería, Fiona, que, aunque sin zapatos, no dejó de destrozar las pieles y los platos en los siguientes temas, como “Can’t Get Over You” o “I Heard You Say”, éste último de su tercer y último disco “Share The Joy”, que presentaban en esta gira española y del que también sonaron la larga “The Other Girls”, “Lake House”, la enérgica “Sixteen Ways” y, casi al final, “Dance (If You Wanna)”.

De los temas más antiguos hay que destacar “Survival” y “Tell the World” con la que concluyó la primera parte del concierto. Pero las Vivian Girls volvieron al escenario para un bis muy potente y ruidoso que desató la alegría entre los asistentes de las primeras filas, bastante calmados hasta el momento.

Las Vivian Girls supieron suplir a su escasa técnica con grandes dosis de actitud rockera y presencia en el escenario, demostrando una gran fuerza y también sintonía con el público.