New York Dolls presentaron su último trabajo ante un nutrido público en la Salamandra de L’Hospitalet. David Johansen, Sylvain Sylvain y los suyos no se refugiaron en los clásicos de su banda, sino que eligieron apostar por su nuevo material. Y no defraudaron.

La Salamandra 1 ya estaba casi completamente llena cuando Sylvain y Johansen se asomaron al escenario y, entre los aplausos de bienvenida de sus incondicionales, sonaron las primeras notas de “Looking For A Kiss”, segunda canción del homónimo debut de la banda, que, aunque date de 1973, suena todavía actual. Un comienzo potente y acertado que consiguió calentar de un golpe a las primeras filas. Pero también engañoso, porque los Dolls no jugaron a las rockstar, escondidos detrás de sus dos imprescindibles trabajos de los setenta, sino que prefirieron reivindicar sus recientes álbumes con especial atención al último “Dancing Backward in High Heels”, recién salido de fábrica. Y es que en la primera parte del concierto los clásicos fueron contados, sonando temas como “Cause I Sez SO”, del homónimo disco de 2009, o “Talk To Me Baby”, entres los que se colaban “Private World” o “Who Are the Mystery Girls?”, de los primeros discos.

En este tour los New York Dolls estrenaban guitarra, Earl Slick, que demostró una gran afinidad con Sylvain y con los ya consolidados Brian Delaney a la batería y Jason Hill al bajo. Pero evidentemente las figuras de la banda son los dos supervivientes de la formación original: el siempre excéntrico Sylvain Sylvain, con sus toques de guitarra y sus gorras, y David Johansen, con su voz de bluesman y su elegante silueta. Los dos guiaron la segunda parte del concierto, también a caballo entre material nuevo, como “Dance Like a Monkey” y grandes éxitos como “Pills”, “Trash” o la final “Jet Boy”. Para el bis aguardaba el gran hit de la banda, “Personality Crisis”, coreada por todos los asistentes en un momento de catarsis general. No obstante y para sorpresa de muchos, no fue el último tema, sino que la noche se cerró con “End Of the Summer”, último capitulo de su reciente LP. Una gran noche de rock’n’roll delante de uno de los grupos que eran punk antes de los punk y glam antes que el glam.