Había muchas ganas de ver a los norteamericanos Obituary, referente indiscutible del death metal, que a pesar de no llenar la sala, sí que registró una buena entrada con un poderoso show de algo más de una hora y cuarto en el que repasaron toda su discografía ante un público entregadísimo.

Una hora antes de la apertura de puertas, los alrededores ya mostraban el típico color negro de los numerosos metalheads que ya se encontraban rondando la sala. Sin embargo cuando salieron a escena los murcianos Exquisite Pus el ambiente aun era algo frío. Yo no había tenido oportunidad de escucharlos antes de su actuación a pesar de haber leído algo sobre ellos, como su reciente fichaje por Extreem, pero ante la impresionante descarga que nos brindaron, con versión de “Hammer smashed face” de Cannibal Corpse incluida, maldije no haberlo hecho.

Con los de Florida la cosa cambió. Las primeras filas ya estaban caldeadas antes de aparecer la banda en escena a excepción del cantante John Tardy, y la locura se desató en unos segundos. Hubo momentos en los cuales era difícil mantenerse en pie si no estabas atento a tu alrededor y es que la banda no bajó ni un momento la intensidad de su actuación, todo lo contrario, más aun cuando sonaron las primeras notas de “Dethroned emperor” de Celtic Frost.

En este Darkest Day Tour, el bajista fue Terry Butler (ex-Death, Six Feet Under, Massacre) sustituyendo a Steve Digiorgio, pero como siempre la gran atracción está en la figura de Ralph Santolla, un genio de las seis cuerdas que nos dejó anonadados con su virtuosismo. Y ahí sigue Trevor Peres y los hermanos Tardy hasta el fin de los días, destacando el frontman John con un chorro de voz increible.