La banda americana de Athens (Georgia) Drive-By Truckers, han vuelto a actuar en España tras la publicación hace unos meses de su octavo disco "The Big To-Do", y en espera de que su nuevo trabajo "Go-Go Boots" vea la luz a primeros del 2011. No me convencieron los Truckers la única vez que me fue posible verlos, por lo que me mostraba escéptico ante esta nueva ocasión, más aún teniendo en cuenta la ausencia de Jason Isbell en la formación desde hace algunos años.

Con la ausencia de Isbell, el peso de la banda recae exclusivamente en Patterson Hood y Mike Cooley, quienes se alternan voces y atención escénica, siendo el nuevo "tercer guitarra" y pedal-steel John Neff un miembro con menor personalidad de la que ocupaba el brillante compositor Isbell. Así, las tres guitarras, además de los otros miembros habituales y un anecdótico teclista, forman un engrasado sonido arraigado en la música sureña y en el country alternativo del cual han sido grupo abanderado en la última década.

Durante 2 horas hicieron repaso a su prolífica discografía, con un sonido deficiente en varios momentos, tocando temas de todos sus discos, aunque con especial atención en los de "The Big To-Do": "The Fourth Night Of My Drinking", "Get Downtown" o la sobresaliente "Drag The Like Charlie". Se podría decir que DBT son una banda algo parca en directo, por lo que cuesta disfrutar de algunos temas en plenitud sin haberlos oído de antemano. De esta manera, es relativamente fácil acabar pensando en otra cosa mientras escuchas algunas canciones calmadas o en los momentos en que Hood deja de cantar para interpretar de forma hablada algunos pasajes.

"Where The Devil Don't Stay", "Marry Me", "Hell No, I Ain't Happy", "Tornadoes" o esa declaración de amor al Rock'n'Roll que es "Let There Be Rock" son momentos de pulgar hacia arriba. Personalmente, es cuando Cooley toma el mando cuando conecto más con DBT, por su "feeling", por su destreza a las seis cuerdas y por su actitud altiva. En los bises incluso tocan un tema de su nuevo álbum aún no publicado, donde Patterson nos habla de la incomprensión de sus hijos ante el hecho que su padre esté fuera de casa en el Día de Acción de Gracias. Finalmente versionean a la Jim Carroll Band con "People Who Died", tema donde Hood deja la guitarra y el grupo saca su vena más punk y desmadrada.

Por lo tanto, las dos horas de Drive-By Truckers dieron para buenos y no tan buenos momentos, por lo que no logré sacarme la espina que tenía con ellos en directo. Hasta la inminente publicación de su nuevo álbum volveremos a sumergirnos en su extenso catálogo mientras degustamos un copazo de whiskey.