Visita histórica del veterano californiano Ry Cooder a Barcelona, donde se presentó acompañado del no menos genial Nick Lowe, al bajo y voces (ya estuvieron juntos en el súper grupo Little Village), y a su propio hijo Joachim a la batería y percusión. La baja de última hora del gran Flaco Jiménez al acordeón mermó un poco el sonido fronterizo que les caracteriza pero no influyó en que este power-trío nos hiciese disfrutar de una actuación repleta de clase, genialidad y tecnicismo.

La actuación arrancó puntual y con un poco de lío con las butacas por su cambio de ubicación de última hora, que pasó del Auditori del Forum a unas sillas sin numerar en el Sant Jordi Club. Después de que Nick nos preguntara qué coño hacíamos ahí sentados y por qué no estábamos viendo a U2 en el Camp Nou, arrancaron con un tema con aires sureños para marcarse “Fool for a cigarrette / Feelin´ Good” del álbum “Paradise & Lunch” del lejano 1974. Siguió la cosa con el sonido característico del Slide de Cooder para marcarse un potente blues a lo que siguió “Losing Boy” un cover de Eddie Giles que Nick canto junto con su acústica prescindiendo del bajo. La verdad es que no se echaba en falta para nada con la precisión que tocan estos tres musicastros. Cabe destacar la labor de Joachim a las baquetas que hizo que el concierto caminara con una elegancia sorprendente.

Llegado a este punto, Nick nos introdujo a lo que sería el 40% del grupo en directo, las coristas Juliette Commagere (que ejerció de telonera) y su compañera cuyo nombre me pareció oír Alex, que dieron un toque angelical al concierto con sus coros, a parte de su belleza. Se adentraron con “Chinito Chinito” tema cantado en castellano del genial álbum que Cooder gravó en el 2005, “Chavez Ravine”, siguiendo con “Crazy´bout an Automovile” y un rock n roll que Nick cantó con una fuerza sublime. Continuaron con una balada que dio paso a “Down in Hollywood” un mambo/rock que Ry firmaría en el disco “Bob till you drop” del ´79.

Tocaron de todo, country rock, tex-mex, funky, baladas country, blues, temas con aires de gospel e incluso éxitos de listas como el “Half a boy, Half a man” de Nick Lowe para terminar con “Volver, volver” una ranchera -cantada en castellano por las coristas- marca de la casa en la que Ry demostró como su telecaster escupe esos sonidos tan fronterizos que le caracterizan. Un bis con dos temas, uno el “Whats so funny about peace love & understanding” de Nick y el otro firmado por Ry pusieron punto y final a una actuación de casi dos horas.

El Ovni conducido de noche y con aires republicanos aterrizó en la ciudad condal donde dejó un muy buen sabor de boca a todos los presentes que llenaron el Sant Jordi.