Con bastante retraso comenzó la fiesta de Highway to Hell Band, que como se puede imaginar, no es más que una banda tributo a AC/DC, formada por el que fuera primer guitarrista de la Bon Scott Band, Tite. Se decantan por la etapa del malogrado cantante, aunque como excepción nos obsequiaron con “You shook me all night long”. Desde el principio tenían al público ganado y si a eso le añadimos que por culpa del retraso el alcohol comenzó a causar efecto, aquello parecía imparable.

Ya con Ansia sobre el escenario, jugando en casa, (son de Badalona), el público parecía poseído. Practican una especie de metal urbano, en el que sobresale el cantante que posee un desparpajo sin igual, haciendo que las risas fueran protagonistas durante su actuación. Junto a él, un pedazo de guitarrista que por su técnica debería estar en alguna banda mejor o al menos de otro estilo.

Pasada la medianoche, Sherpa y los suyos se adueñaban del escenario para presentar su nuevo trabajo “El rock me mata”, aunque fue su anterior “Guerrero en el desierto” el eje del concierto junto a esos inmortales temas de Barón Rojo.

Al bajista no se le veía en su mejor momento y se mostró apático durante buena parte de la actuación aunque sus escuderos, los guitarristas Luis Cruz y Raul Rodrigo supieron estar a la altura y se hicieron dueños del show.

Tampoco al gran Hermes Calabria se le veía muy entonado a pesar de ser su nombre el más coreado de todos. Fue durante su solo de batería cuando por fin sonrió ante los gritos ensordecedores.

Como era de esperar todo cambió cuando sonó el primer tema baronil, la instrumental “El barón vuela sobre Inglaterra” seguida de “Campo de concentración”. También recuperaron “Tierra de nadie” un tema que según Sherpa fue aclamado por los foristas.

Ya en los bises y fuera del set list, “Hijos de Caín” y “Barón Rojo” daban el final a un concierto entrañable pero que podía haber sido mejor si el gran Sherpa hubiera estado algo más entonado.