Estopa presentó su quinto disco ‘Allenrok’ (de alusión a su ciudad Cornellà, pero al revés y con k) en su quinto Palau Sant Jordi, abarrotado con 17.000 fans entregados que corearon tanto las canciones nuevas como las antiguas. La facilidad de los hermanos Muñoz, David y José, de conectar con el público es impresionante, lenguaje de la calle y mensajes llenos de metáforas en sus canciones, esas que visten la rumba con sonidos rockeros y que estuvieron arropados de una banda de lujo con un sonido contundente, desde Juan Maya a la guitarra española, las teclas de Alfonso Pérez o la batería de Anyie Bao, y acompañados en varias canciones de la voz aflamencada de una musa para ellos, Chonchi Heredia y del percusionista de Ojos de Brujo, Xavi Turull.

Una vez superados los problemas de anginas de David que les obligaron a suspender algunos conciertos, éste se muestra agradecido: “Cada vez estamos más acojonados porque cada vez somos más conscientes de lo importante que es que vengáis a vernos. Vamos a hacer un concierto con toda la adrenalina acumulada para pasarlo genial. Va por ustedes, Barcelona”.

Envueltos en un decorado urbano, con fachadas de edificios y señales de tráfico, incluso las pantallas tenían forma octogonal (la del stop –estopa- que les identifica), en un claro mensaje que siguen teniendo los pies en el suelo y no reniegan de sus orígenes de barrio.

Estopa demostró que sus nuevas composiciones están a la altura de los éxitos iniciales -más de un millón de copias de su primer disco-. A lo largo de las dos horas de concierto fueron sonando los 12 temas de su reciente trabajo. Además del primer single “Cuando amanece” con el que abrió el concierto, canciones como “Era”, “Hemicraneal” o “Jugar al despiste” se nos antojan que serán piezas claves en su repertorio. Con la esencia de la rumba rock los sonidos se adentran por diferentes colores, el flamenco, el pop, el reggae y el trash metal, que dotan al concierto de diferentes estados de ánimo en un juego de intensidades y de emociones.

Se incorpora un nuevo guiño-homenaje, esta vez a Serrat (‘nací en el Mediterráneo’), en la rumba “Descatalogando”. No faltaron temas como “Vino tinto”, “Lunes” o “Pastillas de freno”, que describe su paso por la Seat, no sin antes dejar un recado para las grandes empresas que empiezan a echar a sus trabajadores con la excusa de que hay crisis; el momento solista de José en “Ya no me acuerdo”, las festivas “Paseo” y “Pesadilla”, y sus primeros éxitos, “Tu calorro”, “Cacho a cacho”, otros ya en la recta final en formato medley, “El del medio de los Chichos”, “La raja de tu falda”, o el cierre final en “Como Camarón”.