Coldplay regresó al Palau Sant Jordi para confirmar, una vez más, su estado de gracia. Ante un público ganado de antemano pero del que nadie salió decepcionado, debido sobretodo, a la gran versatilidad de su repertorio y a la capacidad comunicativa de su lider, Chris Martin, que cada vez se esfuerza más por hablar con su público en castellano y de hacernos cómplices de su show.

Albert Hammond Jr. (guitarrista del sobrevalorado grupo The Strokes) se presentó sobre el escenario puntual como telonero del evento .Vestido con un riguroso traje blanco, y algo estático sobre el escenario, interpretó durante poco más de media hora ,una recopilación de lo más destacado de sus dos primeros álbumes ( el refrescante "Yours to Keep" y el irregular ¿Como te llama?). Cabe reseñar que su voz difiere algo en directo a lo que se puede apreciar en sus álbumes en estudio y que sus canciones, sin demasiadas pretensiones, se quedaron algo pequeñas debido a alguna deficiencia del sonido y ante un público poco receptivo.

Pero es que la noche tenía nombre propio: COLDPLAY.

Con algo más de veinte minutos de retraso, se presentaron sobre el escenario dispuestos a demostrar su reputación como los sucesores de U2.La banda de rock británica empezó la función con la instrumental "Live in technicolor" de su más reciente álbum.Un telón negro de gasa transparente ocultaba al grupo mientras interpretaban el tema ,para luego elevarse con la canción Violet Hill. Sus seguidores totalmente entregados ,se desataron en euforia y demostraron conocerse cada letra de las canciones que la banda interpretó.

Martin una vez con los fans en el bolsillo ,se dirigió con el saludo inicial "Bona Nit-Buenas Noches" para pasar al célebre tema "Clocks" y seguir con el himno "In my place" mientras unas originales pantallas con forma de bombilla reflejaban imágenes en directo del concierto.El espectáculo se concebió con una puesta de escena algo austera que de costumbre para un show de tales magnitudes,quizás algo pobre para unas canciones épico-líricas que sonaron sorprendentemente expansivas.

Fueron creciendo en cada canción ,Chris se movía con efectividad y cantó con verdadera soltura,aunque a veces su rol de show-man le haga olvidar su función como intérprete, ya que su alegría contagiosa, entorpecía canciones con carácter emocional,variando de tono canciones donde la melodía es su máximo esplendor.

Interpretaron casi en su totalidad las canciones de su último álbum ,unos temas del que he reconocer ,que ganan más cuerpo y contexto en directo que en estudio, al sonar ligeras de capas de sonido y más directas, sin desentonar con su repertório clásico.

Uno de los momentos más destacados de la noche llegó con la canción "Fix You" (que Martin dedicó públicamente al recién nacido del bajista Guy Berryman), mientras rayos lásers dibujaban figuras de diferentes colores en el techo.Un momento para el recuerdo.

Anecdótico también fué el instante en que el grupo realizó una versión tecno de "Talk" y "God put a smile upon your face" y que intercaló Martin con la canción "The hardest part" a solas con su piano y que finalizó repitiendo una frase de la canción como si de un disco rayado se tratase.

Le siguieron los temas "Viva la vida" (homenaje a Frida Kahlo) y "Lost!", ambos de su último álbum ,para desaparecer del escenario principal y aparecer arrinconados en un lateral de la grada,entre los fans,bromeando sobre el partido de futbol que se jugaba entre Andorra vs Inglaterra en el Estadio Olímpico e interpretar los temas "the Scientist" y "Death will never conquer" (una cara B de sus singles) interpretado por el batería Will Champion en formato acústico (armónica incluída).Muy a mi pesar, creo que fué una oportunidad algo desaprovechada para oir algún tema intimista de su primer (casi olvidado por ellos) album "Parachutes".

Una vez de vuelta al escenario principal, interpretaron los temas "Politik", "Lovers in Japan" (mientras caían confetis en forma de mariposa sobre el público) y "Death and all his friends",mientras marchan ,para luego volver e interpretar el esperado "Yellow" en los bises con el que se despidieron.

El telón negro de gasa transparente va bajando mientras suena el tema "the Escapist" y los fans satisfechos se marchan cantando uno de los fragmentos más característicos de la canción "Viva la vida".

Es curioso como intentan renunciar a las comparativas existentes entre Bono y cía utilizando en su último álbum a Brian Eno como productor (que tantas veces a colaborado con el grupo Irlandés),pero cabe reconocer que Coldplay tiene identidad própia (aunque a veces la guitarra de Jonny Buckland suene calcado a la the Edge).