Bunbury
Palau Sant Jordi
11/10/08
Texto: Benja Berbel - Foto: Anna Sebastián
Bunbury presentó su nuevo disco “Hellville de luxe” en un palau Sant Jordi que solo contó con media entrada en su primera aparición en solitario en este recinto. El concierto fue un espectáculo de principio a fin en el que Bunbury se crece en estas situaciones. Si bien ha tenido olvidada su carrera en solitario, lo que tiene a su público algo desconcertado: tras su último disco de estudio, El viaje a ninguna parte (2004), le siguió el Freak Show (2005), la unión con Nacho Vegas en el Tiempo de las cerezas (2006) y el retorno con Héroes del Silencio (2007).
Su nuevo disco aparecido esta misma semana y grabado en su estudio-refugio del Puerto de Santa María en Cádiz, ha recibido buenas críticas musicales. Pero es ahora, una vez retomado el rumbo, cuando debe volver a ganarse y conquistar al público para poder llegar más allá de sus fieles seguidores.
El concierto empezó con una puntualidad impropia en nuestro país. Eran las diez en punto cuando dio inicio el espectáculo con Enrique y su nueva banda: los veteranos Jordi Mena –guitarra, banjo y mandolina-; Jorge Rebenaque -teclados y acordeón- y Ramón Gacías –su fiel escudero a la batería-; junto con Álvaro Suite –guitarras- y Robert Castellanos al bajo. El sonido fue impecable.
Al igual que su nuevo disco, el show fue un ejercicio de rock and roll y de guitarras afiladas. De su nuevo repertorio, tan sólo sonaron 5 canciones: ‘Hay muy poca gente aquí’, debió pensar Bunbury ante un escenario adelantado, gradas laterales cerradas y otras tapadas; su respuesta fue ‘Bujías para el dolor’; en “Porque las cosas cambian”, daba su explicación; concluye afirmando que “Soy el hombre delgado que no flaqueará jamás”, donde se crece en la adversidad.
Equilibrio de temas de sus discos anteriores (Pequeño, Flamingos y El viaje a ninguna parte), de los que sonaron auténticas joyas como “Infinito”, “El viento a favor” o “Canto (al mismo dolor)”. Sólo eché de menos “De mayor”, pieza con la que volví a interesarme por su música, tras su primer disco en solitario (Radical sonora) del cual no hizo ninguna mención. El rescate de Héroes sólo fue para “Apuesta por el rock and roll”.
En definitiva, una noche grande para sentirse pequeño con uno de los mejores artistas de nuestro país que sigue despertando emociones en el escenario. Su apuesta por el rock and roll es clara. Bunbury sigue siendo sinónimo de espectáculo.
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