Un cúmulo de pinchos, rejillas, corsés, plástico negro y mucho eyeliner me indicaban que estaba en el lugar correcto para asistir a una noche de rock-gótico capitaneada por los finlandeses The 69 Eyes y respaldada por los barceloneses Romanthica.

Promocionando “Regreso al sur del Edén”, Romanthica ofrecieron un show de aproximadamente 30 minutos. Aunque su trayectoria con esta banda es corta, los 5 miembros de este grupo son conocidos por anteriores formaciones (Embellish, Ironica, Jesus Freak y Lux Divina) y por ello hay que reconocerles el mérito de tener todo un grupo de séquitos coreando sus canciones. Algunos de los temas destacados del setlist fueron “Despierta”, “Nada”, “Regreso al sur del Edén” (que da nombre a su cd) y “Ardes”. “Al final” fue, como no, el último tema de la noche en el que tuve la misma sensación que había tenido unos meses atrás con el grupo “No Apto”; la tendencia a emular a Bunbury en su forma de cantar.

A su justa hora, salieron a escena los vampiros de Hell (sinky). Aunque sus inicios en los pubs finlandeses fueron más bien de estilo punk-rock, su estética sacada de cómics y películas de culto de vampiros les harían decantarse por el gothic-rock del que en estos momentos son uno de los grupos más relevantes. Como era de esperar, los 5 vampiros fueron recibidos entre mucho griterío, ya la gran mayoría del público era femenino.

Tras una intro de Sisters of Mercy, “Cry little sister” sonó la canción que da nombre a su último trabajo, “Angels”, y con ello, los bailoteos del vocalista Jyrki69. El setlist estuvo compuesto tanto por temas clave en su discografía como por algunos más recientes aunque no por ello menos coreados, a destacar, “Framed in blood”, “Feel Berlin” o “Rocker”.

Uno de los momentos más apoteósicos llegó con “Gothic Girl” en el que Jyrki hizo alarde de todo su sex-appeal, contoneándose e incluso arrastrándose delante de sus fans. Aunque este último gesto le jugó una mala pasada, ya que las chicas le tocaron hasta quedarse a gusto y alguna/o le robó uno de los pañuelos de calaveras que llevaba atado a la pierna. Realmente, el vampiro pareció molesto, ya que en varias ocasiones, se acercó a la primera fila para reclamar sus pertenencias.

La primera parte del show concluyó con uno de los temas más esperados y más sublimes en su ejecución, “Lost Boys”. El ritmo rockerillo, la oscura voz del cantante y el hecho de que todos ellos sean unos showmans, en especial el batería Jussi69 y el guitarrista Timo Timo, dejaron al público boquiabierto y con ganas de más.

Después de unos cuantos gritos de “otra otra otra”, volvieron con más fuerza, botella de Jack Daniel’s en mano, para completar el concierto con 3 temas también muy esperados, “Brandon Lee”, con unos gritos de Jyrki al más puro estilo villano, “Perfect Skin” y como no, “Devils”. Sinceramente, un concierto a recomendar, ya que aparte de un repertorio muy acertado, ofrecieron un espectáculo sencillo aunque no por ello menos interesante.