Sol Lagarto están en un buen momento de forma, no cabe duda. Tras su paso por el Palau Sant Jordi la semana pasada, teloneando a Fito & Fitipaldis, hicieron el concierto de presentación oficial de su disco "Prorrogado" en la sala pequeña del Apolo, ante un número considerable de seguidores de la banda, y con mucho rock'n'roll. Una gran actuación con el grupo súper motivado, preciso y contundente.

Sol Lagarto brillaron con luz propia, abrieron el concierto con muchas ganas y mucha caña, sin dejar casi tiempo para los aplausos entre las canciones, descargaron una buena sacudida sonora con temas como "Noche del show", "Muñecas rotas" o "Vampiros", canciones marca de la casa de este último disco, al que le siguieron “Nada”, “La ciudad del miedo” y Desnuda al Sol”. A estas alturas el grupo ya había conquistado a los allí presentes, una gran familia, que se lo estaban pasando en grande.

Destacar el buen sonido en la sala y el saber hacer de esta gran banda de Barcelona avalada por una década de conciertos por la geografía española y tres trabajos discográficos. En sus filas tenemos, con su impecable voz, a Ernest Armengol, Oriol Ragull a la guitarra y Ramon Montardit al bajo, tres pilares del grupo a los que sumamos Norman Cilento a la batería (demoledor), y el último fichaje Frank Montasell, que se incorporó a la segunda guitarra tras la marcha de Àlex Vivero, quién no se quiso perder el concierto y además, para disfrute del grupo y el público, estuvo en el escenario con “Me faltas tú”, ¡bestial!, vaya final con todos los músicos apiñados en el escenario guitarreando a tope.

El concierto continuó con más temas actuales como “Que más da”, “En la radio” y algún rescate de su discografía anterior como “Tómame” del disco “Cálido”. También hubo tiempo para los tributos con versiones de Whitesnake con “World I lie to you” y de Steve Wonder con “Higher Ground”. La recta final fue pura garra con su nuevo estandarte musical “El circo” y acto seguido “Estoy solo” de su primer disco “Mira adelante”, con el que despedían su actuación.

El bis era inminente y volvieron con un poco de calma, era como si quisieran devolvernos al estado natural anterior a tanta castaña y seguir la noche bajo el influjo del lagarto. Nos regalaron “Ahí vuela un blues” y “Hoy puede ser”, cerrando así un fantástico concierto de Sol Lagarto, que apunta alto y que habrá que tener en cuenta para próximas actuaciones, ¡no os los perdáis!