Quique González volvió a Barcelona, tras su última cita (Luz de Gas, diciembre 2006) en la que cerró su última gira, para celebrar el 6º aniversario de Les nits de l’art, plataforma que impulsa nuevos talentos musicales. La noche empezó puntual, a las 20.00 h. con las actuaciones de Rafa Pons (‘Julia Roberts’ y ‘Hotel y domicilio’), Alejandro Martínez (‘Primero’) y Lucas Masciano (‘Egoísta la luna’ y ‘Al diablo’).

Rubén Martínez, impulsor de Les nits, junto a Vanessa Martín, presentó el concierto. Acto seguido y cinco minutos antes de las 9, la hora prevista, hizo su aparición Quique González y su banda (Jacob Reguillón al bajo, Javier Pedreira a la guitarra eléctrica y Carlos Aranceli en la batería), para deleitarnos una vez con sus canciones ante un público fiel y entregado que llenó la sala. Así, fueron sonando ‘Kamikazes enamorados’, ‘Rompeolas’ o ‘Salitre’ con la banda.

El concierto fue de menos a más, y el cantautor rockero madrileño se soltó en catalán: “aprofitant que estic aquí, demà aniré al dentista; els dentistes de Barcelona m’ajuden a fer brillar el meu somriure quan condueixo el meu Ford Capri pel nord”, con ganas de agradar al público.

Recién terminado su próximo disco de estudio, que llevará por título “Avería y redención”, Quique nos presenta solo al piano un nuevo tema ‘Backliner’, nombre de la cooperativa de pipas más rockera del país, y que dedica a la gente que trabaja con él, esos ‘pipas’ que se encargan de los instrumentos y de cualquier problema que pueda surgir. Es el caso de Nitrato (Francisco Morales), también escudero de artistas como Fito & Fitipaldis, y al que los músicos se lo rifan.

Destacar también esos ‘Conserjes de noche’, que sonó en acústico con todo el público cantando. En los bises, se despiden con ‘Caminando en círculos’, ‘Te lo dije’ y ‘Vidas cruzadas’.

Quique volverá en breve a la ciudad condal para presentarnos su nuevo disco, una vez esté en el mercado, de aquí a unos meses.