Una vez más el VIII Festival del Mil·leni de Barcelona contó con la presencia de uno de los mejores tenores del mundo, el catalán Jaume Aragall. El tenor junto al excelente pianista Marco Evangelisti congregó a su audiencia en un lleno Palau de la Música Catalana.

La actuación se estructuró en 2 partes, en la primera interpretó a Vincenzo Bellini, Ruggiero Leoncavallo, Francesco Paolo Tosti y a Giuseppe Verdi, y en la segunda a Frederic Mompou, Eduard Toldrà, Pablo Sorozábal y Reveriano Soutullo.

El público, que se mantuvo expectante durante las 2 horas del recital, elogió especialmente la interpretación que Jaume Aragall hizo de ‘La Mattinata’ de Rugiero Leoncavallo, ‘Ah! Si, ben dite... Tuto parea sorridere’ de Giuseppe Verdi, ‘Cançó de Grumet’ de Eduard Toldrà, ‘No puede ser’ de Pablo Sorozábal y la ‘Bella enamorada’ de Reveriano Soutullo.

Jaume Aragall nació en Barcelona en 1939 y empezó a cantar en la Escolania de Santa Maria del Mar, donde ingresó con 9 años. A los 19 inició estudios de canto, y en la temporada 1961-62 debutó en el Liceu. Su consagración llegó el 1963 en Venecia, donde debutó con Jerusalem, de Verdi. Desde entonces ha sido reconocido en todos los teatros como una de las mejores voces del siglo. Pavarotti, Carreras y Kraus lo definieron como ‘la voz más bella’.

Es remarcable su labor pedagógica. Ha dado clases magistrales organizadas por el Ministerio de Cultura, así como para el Festival Internacional de Música de Torroella de Montgrí, que fue uno de los precursores del Concurso Internacional de Cante Jaume Aragall.