Barcelona fue la primera fecha de las seis que ofrecieron In Extremo a lo largo de la semana pasada en nuestro país. Pese a las limitaciones, en cuanto a show que presentaba la sala, entretuvieron al público durante más de dos horas. Como teloneros, No Apto presentado su segundo álbum “Voces”.

Este cuarteto de Cambrils, cuentan con seis años de carrera y dos álbumes en el mercado, además de haber teloneado a varias bandas de metal nacional con bastante renombre como Saratoga, Mago de Oz...y a Bunbury. Para su vocalista, Erik, debió de ser todo un lujo tocar con este último ya que la primera impresión que me dio al verlos en directo es que imitaba al cantante de Héroes del Silencio, aunque musicalmente son más cañeros. Interpretaron temas de sus dos cds, entre ellos, “Vivo”, “El umbral”, “Frágil” y a destacar un cover de Depeche Mode “Personal Jesús”.

Puntuales, los berlineses salieron a escena. Ataviados con ropa de estilo medieval, cuero a retales, cota de malla y algún que otro fragmento de armadura empezaron el concierto con “Raue See”. Además de sus vestimentas, se caracterizan por la multitud de instrumentos que utilizan en su directo, prácticamente obsoletos hoy en día ya que también son del medievo. Pero lo más curioso, es que ellos mismos los diseñan y los fabrican.

En cuanto a sus temas, la gran mayoría son el alemán, y por ello en los estribillos, el propio vocalista “Das leztze Einhorn” (el último unicornio) recomendó a los presentes tararear “lalalalala” en lugar de intentar seguir la letra en sí. En cuanto a las versiones de las baladas trovadorescas que interpretaron, como “Sagrada Trobar”, “Liam” o una de las más esperadas “Ave Maria”, varió el idioma según su procedencia; latín, francés e incluso lenguas nórdicas como el sueco o el finlandés.

Uno de los inconvenientes de verles en una sala de conciertos y no en un festival, es que el espectáculo se ve limitado ya que es usual que transformen el escenario en un barco. De toda forma el uso de arpas, gaitas, otros instrumentos innombrables, la coordinación de entradas y salidas de cada uno de los siete miembros en cada tema y el carácter festivo que tiene el metal-folk hacen que el directo sea más que completo.

Una de las canciones más destacada fue “Küss Mich”, en la que el multiinstrumentista Dr. Pymonte dejó de lado la camisa de fuerza que suele lucir en este tema para pintarse los labios de rojo intenso. Los bises, que constaron de tres temas suplementarios “Poc Vecem”, “Nur ihr allein” y “Villemann” alargaron el concierto hasta las dos horas. Pese a la larga duración y los 21 temas que componían el repertorio, el público pareció quedarse con ganas de más. Un concierto realmente admirable, tanto por lo curioso de la parafernalia que les acompaña como por sus temas que sonaron perfectos en directo.