Siguiendo la estela de M-Clan. Podría ser este el titular que mejor definiría la actualidad de Sol Lagarto. Y es que en su nuevo álbum, “Mundo circo”, se adentran en unos terrenos más pop, como ya hicieran los murcianos y que tantos éxitos les cosechó. Me parece perfecto que si esto es lo que quieren lo intenten a ver que tal, pero está claro que sus seguidores más rockeros echaran en falta sus sonoridades más duras.

Realmente fue una auténtica presentación la de “Mundo circo”, ya que lo tocaron al completo en las casi dos horas que estuvieron sobre las tablas. Comenzaron algo fríos y un poco cohibidos a pesar de estar rodeados de amigos, pero como bien certificaron, hacía tiempo que no subían a un escenario y la maquinaria estaba desengrasada. Sin embargo solo se notaba en los temas nuevos, quizá por el poco rodaje de estos, porque cuando sonaba algún viejo tema, no solo vibraba el público sino que la propia banda lo disfrutaba y se veía más segura. Pero como unos profesionales bastaron unas tres canciones y todos los miedos fueron abatidos.

Tambien hubo tiempo para versiones, Deep Purple y Whitesnake, con la que se despidieron, y unas notas de “Sex Machine” y “Superstition” en medio de unos tiempos funkys en “La serpiente”.