A las 21.40h aparecen en el escenario de la sala Bikini, el trío catalán, Axel, Jesús y Marc, esta vez están acompañados por 2 músicos más, a la percusión el pratense Dídac, un mago de estas, que se deja ver poco en las pequeñas salas y cuando lo hace no pasa desapercibido, como ocurrió en Bikini, y un teclista y programaciones, habitual en todos los conciertos de los Love of Lesbian al lado de las blancas y negras. Era una señal, el trío no quería que este fuese un concierto más…

Empiezan el concierto con “Boheme” tema del último LP “Fascinado”, Jesús, el bajista, no deja de moverse por el escenario y quiere que el público se entregue con ellos, no será tarea fácil, pero poco a poco lo va consiguiendo, su baile entre Orange y Orange, será el más eléctrico de la noche, ya que el resto de la banda no se suelta el pelo, ni el mismo Jesús, no es el tipo de concierto a los que nos tenía acostumbrados la banda más “gamberra” de los escenarios nacionales, pero la serenidad huele a inversión y supone madurez, la propuesta de Sidonie, ya es una propuesta serena, sin registros actorales en el escenario, solamente ellos y su música, atrás quedaron los tomates, las comadrejas, los maniquíes y bajarse los pantalones.

Con el segundo tema “Feeling down”, el teclado con sonido estilo Hammond, le da esa madurez que la banda demuestra durante todo el concierto, y deja atrás aquellas bases pregrabadas que solían aburrir junto al sitar habitual del trío. Inmediatamente después aparece la psicodelia que tanto ha influido a la banda e interpretan “Joe” también de “fascinado”, la verdad es que desconozco si siguen a Joe o no por ese mal camino al que hacen referencia, pero la canción nos gusta, y eso invita a seguirle. Alguna versión de Dylan, “One of us”, irrumpe en la mitad del concierto, para seguir repasando otros éxitos como “bla,bla,bla” del Shell Kids, en el que Dídac recoge el bajo de Jesús para hacerlo sonar, de una forma especial, y es que Dídac no deja de demostrar que es una mago en esto de la música.

Por un momento, mi sorpresa, los dos Sidonie, abandonan el escenario y dejan a Marc, solo, con la acústica, es el momento “Astrud” de la noche, Marc, ahórratelo. Y así sigue trascendiendo un concierto, sereno, muy técnico, en el que la banda, demuestra su madurez, y su capacidad creativa y ejecutora. Con el tema “Smoog” cierran el concierto para llegar a los bises.

De seguro, que es el momento más divertido del concierto, primero porque deciden regalarle al público colocado al final de la sala, un unplugueed, Marc y Jesús, mano a mano y sentados en el suelo, disfrutan del momento más intimo del concierto. Y segundo porque Axel junto a Dídac, presentan una demostración de los dotes percutores de los dos, el primero con una baquetas electrónicas que amplifican el sonido golpeando cualquier lugar o cosa de la sala (paredes, amplis….) y el segundo con sus congas…. (que delicia) además de las baquetas a Axel le acompaña una mascara blanca, tipo fantasma de la opera y sus bailes, que realmente siempre llaman la atención, y gustan.

A partir de aquí es el momento de la locura, y se propaga, Marc sale al escenario con toda la “pluma” que lleva dentro, y sin camiseta, es un hibrido entre Bowie y los momentos más espectaculares a los que nos tenía acostumbrado Freddy Mercury. Hemos tenido que esperar al final para ver la faceta más teatrera de la banda, a la cual un servidor estaba acostumbrado, y la verdad la he echado de menos durante el resto de actuación. Con las presentaciones de la banda y una agradable evolución, Sidonie se despide hasta la próxima.