Las quejas del respetable ante actuaciones de corta duración están al orden del día. Esta vez los escasos sesenta minutos se hacían eternos por culpa de un estridente y embarullado sonido que contradictoriamente hacía que los temas flojearan.

Tras la muerte de Layne Staley y la desaparición de la banda, fue sorpresivo que volvieran a la palestra, esta vez con cantante nuevo, William DuVall del grupo Comes With The Wolf, sobre todo cuando el guitarra Jerry Cantrell con una voz con la misma textura que la de Layne, se había encargado de hacerlo en otras ocasiones.

Era la primera vez que venían a Barcelona y había expectación por verlos a pesar de lo delicado que siempre es tener un cantante nuevo, sin embargo DuVall está perfecto y deja el pabellón bien alto no amilanándose ante las adversidades.