Los grupos más representativos de la escena independiente se reunieron en la Sala Apolo de Barcelona. El motivo era la presentación del disco “Made in Barcelona .Indie rock all stars compilation”, un recopilatorio con 33 temas compuestos por los mejores grupos de pop-rock independiente de Barcelona. Para la ocasión se eligieron a ocho de sus formaciones más representativas.

Abrió la noche PolandSonora, propuesta acústica y desnuda de florituras. Pol Martín, guitarra en mano y con voz profunda y segura recordó en más de una ocasión al legado de Elliot Smith. Un inicio de la noche cuanto menos agradable y tranquilo.

Sustituyendo a Love of Lesbian que por motivos personales no pudieron acudir al concierto, Lek Mun hizo su aparición en el escenario. Sus mezclas de pop, soul, hip hop y la sensualidad de la voz de su cantante Laura dieron un toque de elegancia a la velada.

A continuación Le Petit Ramon i Les Filles del Dolor dio el punto canalla y subversivo con temas de su último disco titulado “Luxúria”. El ex cantante de Azucarillo Kings, Ramon Faura, con guitarra y cerveza en mano aireó su repertorio que contiene bastantes puntos de unión con el cantautor Pau Riba.

Llegaron los 12twelve con su propuesta instrumentalista y ya con dos discos a sus espaldas, “Tears, complaints and spaces” y “Speritismo”. Con un directo realmente brillante y con una original propuesta de rock con pinceladas de free-jazz, se encargaron de encender del todo el ánimo del público. Una mezcla instrumental conseguida gracias a Jens Neumaier (teclados, efectos y saxo), José Roselló (bateria), Javier García (contrabajo) y Jiame L. Pantaleón (guitarras). Éste último puso con sus movimientos desenfrenados a la guitarra el punto caótico y a la vez enérgico al concierto.

Guillamino fue el siguiente. Con su disco “Somnis de llop” y aportando su granito de arena al disco recopilatorio con “Coldina” nos ofreció varios temas que lo ponen a la altura de un Comelade electrónico. Con un sonido a base de guitarra española y reforzado por secuenciadores y samplers, una propuesta atrevida y genial que dejó a manos de un asistente con la boca abierta.

Después llegaron los Dorian formado por Marc (voz y guitarra), Bart (bajo), Jor (batería) y Belly (voz, piano y programaciones). Los temas de su único disco “10.000 metrópolis” nos recuerdan en más de una ocasión al pop madrileño de los 80. Con unas letras simples pero sinceras y unas melodías delicadas consiguieron que su música moviese y emocionase a la vez al público.

Facto Delafé y las Flores Azules con su disco debut “Vs el Monstruo de las Ramblas” se acercaron al hip-hop pero manteniendo unos sonidos y unas instrumentaciones más cercanas al pop. La calidez de las voces de Marc Barrachina (ex de Songstore) y de Helena (vocalista de Élena) unidas a una melodía electrónica hipnotizante aseguraron el éxito de su directo.

Y por último los ya consolidados en la escena barcelonesa Mishima, que siguen en su línea creando música de género cercana a la de grupos como The Divine Comedy, The Go Betweens o Pale Fountains. Ofrecieron temas de su último disco “Trucar a Casa, Recollir Les Fotos, Pagar” y también de su exitoso “The Fall of public man”, rebosando de energía e intensidad instrumental y poniendo un punto y final a la altura del evento.

Fue un concierto que demostró sobradamente la calidad de la música que en estos momentos se hace en Barcelona y que nada tiene de envidiar a otras ciudades. Durante cerca de tres horas reinó un clima cálido y familiar gracias en parte a la actitud espontánea y llana de sus músicos y también a la predisposición de un público inquieto y preocupado por escuchar la música que se hace en su propia ciudad.