A pocos días de las fechas navideñas pudimos disfrutar de la presentación de Helloween en la Sala Razzmatazz de Barcelona, nada mejor para cerrar un año lleno de buenos shows, buenas bandas y mejor metal. Los cambios en las formaciones y mas cuando se trata de su vocalista no siempre gusta, aunque si se acepta, por lo que Andi Deris siempre sera el eterno sustituto y será comparado hasta la saciedad con su predecesor Michael Kiske. Así como "Keeper Of The Seven Keys: The Legacy" siendo un buen álbum, indiscutiblemente el publico seguirá disfrutando mas con los clásicos de los Keepers I y II.

Su actuación, satisfactoria en conjunto, sufrió altibajos tanto musicales como de sonido. En el terreno mera y estrictamente musical, el punto mira de su directo fue la voz de Andi Deris, que fue descaradamente de mas a menos. Como frontman estuvo correcto y el resto del grupo estuvo a un gran nivel en sus respectivos puestos. Markus Grosskopf, junto a Deris fue el alma del grupo, sin parar ni un instante bajo en mano. Michael Weikath estuvo en su línea habitual, fumando sin parar, pero tocando bien la guitarra, cuadrando los solos y combinándolos muchas veces con un Sascha Gerstner al que vimos muy asentado en la banda, adquiriendo mucho protagonismo y ejecutando solos a un gran nivel. A la batería Dani Loeble demostró su buena apuesta y estuvo a la altura de las circunstancias.

El sonido empezó correcto en los primeros temas, pero fue perdiendo calidad hasta llegar a niveles realmente espectaculares, como sucediera en el tema "Ocasion Avenue" aunque eso si, se fue recuperando poco a poco hasta llegar a una calidad casi excelente. La elección del setlist fue bastante acertada. El repertorio empezó con "The King For A 1000 Years", una de las mejores de su nueva entrega, para seguir con el clásico "Eagle Fly Free" que sonó perfecta en todos los sentidos. Le siguió la sorprendente "Hell Was Made In Heaven" tras la cual llego uno de los temas mas esperados de la velada, "Keeper Of The Seven Keys" donde aumento el ambiente festivo y dio pie a "A Tale That Wasn't Right", uno de los temas mas emotivos de la velada.

Bajo la energía (no la calidad) del concierto, que se prolongo con el solo de batería de Loeble, y posteriormente con una "Ocasion Avenue" que tuvo el peor sonido de la noche... Buen momento en el que el solo de batería de Dani jugo un inicio con un Markus que le replicaba con percusión de juguete, y que destaco por lo divertido y por fomentar la participación del publico mas que por su aportación musical. El concierto remonto con "Mr. Torture", donde Deris estuvo muy bien y Sascha regalo un buen solo, rápido y técnico. La remontada coincidió con una mejora en el sonido, con lo que el concierto volvió a retomar buen camino. A "If I Could Fly" le siguió un solo de Sascha, en el que apareció con una mini-guitarra. Siguiendo la broma Dani simulaba aburrirse con los solos del guitarrista, y respondió con los suyos. Bromas aparte, el ex-Freedom Call siguió con su solo, en el que toco los riffs iniciales de "Dr. Stein".

Con "Power" el publico volvió a cantar, pero nada comparado con la siguiente "Future World", donde se desgarro en un corte que se alargaría hasta el típico sing-along y donde el vocalista nos mostraría todo el repertorio de insultos y palabrotas, en español, que ha aprendido en sus vacaciones en Tenerife. Los mismos insultos que sirvieron para ir presentando a los miembros del grupo que saludaron con pequeños solos. El mas curioso fue el de Weikath, que lo simulo con la voz mientras movía los dedos. Tras insultos y presentaciones... "The Invisible Man" sirvió para finalizar el set, que volvió a reiniciarse en forma de bis con "Mrs. God".

Con una enorme calabaza hinchada tras la cabeza de Dani fue el turno de disfrutar de la esperada "I Want Out", en la que Deris acuso cansancio y abuso en exceso del falsete. La fiesta, a pesar de haber remontado casi al final, llegaba a su fin y que mejor final que "Dr. Stein", en la que aparecieron los teloneros Jaded Heart a liarla sobre el escenario, con gorros navideños, en ropa interior algunos de ellos y con gafas de sol. Excelente y divertido final para mas de dos horas de concierto, en la que pese a sus altos y bajos, hubo buenos momentos y sobre todo buena música. Acaso no se trata de eso?.