La gente está hambrienta de Guns ‘n´Roses pero Adler´s Appetite definitivamente no lo son. La velada fue correcta, hubo buenas vibraciones, los músicos se entregaron a tope y se les veía felices, pero no dejan de ser una buena banda de versiones. Lo importante es que el público sació su hambre con unas canciones que de por sí están inscritas en oro en la historia del rock.

Desde la aparición de “Appetite for destruction” en 1987, no ha habido nada tan excitante en el mundo del hard rock y a falta de los auténticos Guns n´Roses no hay nada mejor a que agarrarse. Y fue entretenido y vibrante a pesar de lo descafeinado. “It´s so easy”, “Welcome to the jungle”, “My Michelle”, “Rocket queen”, “Nightrain”, “Mr. Brownstone” y “Sweet child o´mine” fueron los temas elegidos de dicho álbum. Sorpresa mayúscula que “Paradise City”, uno de los himnos imprescindibles, no formara parte del repertorio, y sí “Civil War”, el único tema de “Use your illusion” donde aun participó Steven Adler Tambien sonó uno de los cortes del ep de debut más las versiones que en él aparecen, “Draw the line” de Aerosmith y “Hollywood” de Thin Lizzy, esta cantada por el guitarra Keri Kelli. “Knockin´on heavens door” y “Mama Kin” completaron el set list.

Destacar que a diferencia de su anterior vez en Barcelona, el cantante Jizzy Pearl se encontró más integrado y a pesar de estar lejos de su mejor momento, se agradece que no use los típicos clichés de Axl Rose y que imprima su propia personalidad, lo cual no le hubiera beneficiado nada, y es que Axl, para bien o para mal, solo hay uno.