Tercera edición del festival itinerante de música independiente, que en Barcelona se estrenó con un triple cartel algo inusual, ya que las tres bandas presentan propuestas muy dispares.

Con un ambiente de lo más gélido y una de las entradas más irrisorias que nunca se hayan visto en Razzmatazz, salieron los asturianos de Doctor Explosion, dejando claro que lo suyo es el gamberrismo más mordaz y con su punk pop de alto octanaje y sus escapadas entre el público consiguieron templar el ambiente que se volvió a enfriar con la aburridísima e inofensiva puesta en escena de los ingleses The Duke Spirit, que ante un oscuro pero original juego de luces, nos impidió vislumbrar la belleza de su cantante, lo único aprovechable de la banda. Su propuesta se ensambla entre el manido brit pop y el rock de tendencias eclécticas y ya se les ha comparado incluso a PJ Harvey.

Detroit Cobras se dedican a facturar a su manera, oscuras revisiones de clásicos del rock y blues de los 60. Son una gran banda y realmente originales al tratar de acercarnos en forma de groove todas esas viejas y olvidadas canciones, pero en directo se me antojan algo aburridos aunque consiguieron hacer bailar de principio a fin a los cuatro gatos que allí nos reunimos.