Tremenda diversión. Así de conciso podría ser el titular para lo acontecido en la sala Magic ante la presentación de "Harder and harder", el nuevo y vibrante álbum de la banda de Detroit, The Paybacks. Buenos presagios se respiraban antes del show, ya que se les veía de muy buen humor, sobretodo a Wendy Case, cantante y guitarrista, que con su macarrónico español nos hizo reir y pasar unos momentos de máxima diversión que unido a su inmejorable actuación, hará que tardemos en olvidarla. Toda la banda derrocha talento y actitud, pero Wendy es algo sobrenatural, reflejado en su espléndido registro vocal y en su poderosa entrega. Sonaron más duros que en su anterior visita junto a Detroit Cobras, pero es que así es su nuevo trabajo, como bien indica el título, y del cual sonó en los bises la magnífica versión de "Celebrate summer" de T. Rex que encandiló al público.

Con el concierto finiquitado y la banda fuera del escenario, volvieron a subir ante la demanda de más rock n´roll, pero a las primeras de cambio, un apagón fastidió la fiesta. Qué digo. Fue ahí cuando realmente empezó la fiesta, sin luz en toda la sala y Wendy acompañada del batería y del público, se desgañitó mientras los técnicos buscaban el motivo del apagón. Varios intentos y aquello no funcionaba, hasta que descubrieron que el ampli del bajista era el culpable, y terminaron al más puro estilo AC/DC con Wendy sobre los hombros del bajista, en su nueva función, y ésta golpeándose la cabeza contra el bajo techo de la sala. No habrá sido el mejor concierto del año pero sí uno de los más entrañables.