Femi Kuti and the Positive Force apabulló al público que acudió al concierto presentación de su nuevo álbum "Africa Shrine" con una brutal descarga de energía de casi dos horas de duración. Sobre un escenario que no daba para más, una banda de ocho excelentes músicos y tres incansables bailarinas a los coros con Femi Kuti (voz, saxo alto, trompeta, clarinete y teclados) a la cabeza hicieron temblar los cimientos de la sala Bikini a golpe de afrobeat, el estilo de música concebido por su padre, el inigualable Fela Anikulapo Kuti.

Fela Anikulapo Kuti (Nigeria, 1938-1997) fue compositor, saxofonista, teclista, bailarín, activista panafricano, autor de más de setenta discos y líder anticolonial víctima frecuente de la brutalidad militar y el terrorismo de estado. En 1969 inició el denominado estilo afrobeat, la música como un arma con la que luchar por su raza y combatir el colonialismo y el imperialismo. Letras incendiarias sobre una base hipnótica de ritmos africanos combinados con otros estilos de música negra como el jazz, el funk o el gospel. Un legado tan apasionante como difícil de asimilar que su hijo Femi Kuti ha traducido a un lenguaje más comprensible al incorporar el influjo de la música de baile.

Si bien su trabajo en estudio no resiste comparación alguna con la extraordinaria obra de su padre (todavía no he oído a nadie que haya logrado siquiera hacer una copia aceptable), la fuerza y la calidad de su directo son apabullantes. El del pasado viernes en la sala Bikini fue de los que dejan huella.

La salida progresiva de los músicos bajo los acordes de la suntuosa "Truth don die" hacía presagiar que aquello no iba a ser un concierto más. Una puesta en escena colorista, con tres inagotables ménades africanas moviéndose endemoniadamente y un Femi Kuti arrebatador vestido con un ajustado traje amarillo del estilo de los que llevaba su padre, hipnotizó desde el inicio a un público atónito. Una estremecedora sección de viento arropó a Femi en "'97", tema en el que recuerda a sus seres queridos y agradece el apoyo recibido el fatídico año en el que Fela nos dejó. Un escalofrío recorrió la sala.

"I wanna be free", "1, 2, 3, 4", "If they want to hear" y "Do your best" calentaron a un público que se entregó totalmente con las abrasivas "Can't buy me", "Sorry, sorry", "Bring me the man now" y "Oyimbo", interpretadas con una furia descomunal que tuvo su contrapunto en el delicado lirismo de los solos de Femi al saxo o a la trompeta.

La sensualidad de los mensajes de "Beng, beng, beng", representada con frenético descaro por el trío de bailarinas, dio paso a la virulencia punk de "Shotan", que obligó a The Positive Force a echar el resto. Qué poder!

Femi Kuti abandonó el escenario con naturalidad, dando las gracias al público y al grupo de excelentes músicos que le acompañaron y a los que cedió el protagonismo final de las casi dos horas de contundentes e incisivas descargas de energía.