4 acords: Silvia Pérez Cruz + Julio Manrique en Teatre Romea

He escuchado a Silvia cantar en directo unas cuantas veces y siempre me he quedado de piedra, como si fuera la primera vez, preguntándome: "¿Quién es esta mujer? ¿de dónde ha podido salir?"

La vida me ha regalado la posibilidad de conocerla personalmente, de hacerme un poco amigo y descubrir una persona más guapa todavía que su voz. Silvia tiene el extraño talento de hacer fácil lo difícil.

De emocionarnos con naturalidad, sin hacer fuerza, sin violencia. Cuando canta, a menudo cierra los ojos y sonríe. Así, con los ojos cerrados y sonriendo, nos cantó un fado, una noche, en un restaurante de Madrid, después de una cena, a unos cuantos privilegiados...

Yo, extasiado y animado por el orujo, le pregunté si conocía Alfonsina y el mar. Ella volvió a sonreír y asintió con la cabeza. Pero no la cantó. Aquella noche no. No sé si esta vez la sabré convencer...

Julio Manrique