RAKEL WINCHESTER
22:00h. ENTRADA: 12 euros. Anticipadas: 8 euros.
Empezó cantando rancheras en un café cordobés. Aunque los mejores recuerdos los tiene de su participación en El Txotxo ‘la Bernarda, dúo musical y teatrero cuyo único objetivo era reír y divertir. Es graduada en Artes y Oficios, especialidad Dibujo Publicitario, y su verdadera pasión es escribir.
Después de 12 años en la formación Rakel Winchester, sale al mercado el disco Vale, Montoya no soy. Banda compuesta de gitanos y payos a partes iguales, que pretende fusionar las dos culturas primordialmente. La parte flamenca con sus ritmos profundamente gitanos, y la paya con los suyos más poperos y rockeros.
Después de tres años en silencio, vuelve con su segundo disco Rutina matrimonial, que cuenta las diferentes vertientes de rutina que reinan en las parejas de hoy en día, con el toque de humor de siempre, y sus letras de vocabulario cotidiano. Ese que todos hablan en sus casas, pero que luego se escandalizan al escucharlo de su boca, sin ella comprenderlo.
Es un disco repleto de cariño y esfuerzo. Harta de que le cerraran puertas, montan un estudio en un antiguo establo a golpe de brocha y ladrillo, y se lanzan a grabar con el único apoyo de sus amigos. Como productor, el Lin, músico cordobés y amigo inseparable que siempre confió en el proyecto, y también fue músico y colaborador en el primer disco. Y su técnico favorito David de las Heras, que trabajó sin descanso y con empeño. Es difícil definir el estilo musical, donde ella continúa su tarea de composición de letras, y siempre deja a los músicos libertad para expresarse, porque lo que le interesa es que estén… Para Rakel lo más importante es su banda, que aunque nunca es fija, siempre la componen sus amigos más cercanos. Ella misma ha realizado el diseño del CD.
22:00h. ENTRADA: 12 euros. Anticipadas: 8 euros.
Empezó cantando rancheras en un café cordobés. Aunque los mejores recuerdos los tiene de su participación en El Txotxo ‘la Bernarda, dúo musical y teatrero cuyo único objetivo era reír y divertir. Es graduada en Artes y Oficios, especialidad Dibujo Publicitario, y su verdadera pasión es escribir.
Después de 12 años en la formación Rakel Winchester, sale al mercado el disco Vale, Montoya no soy. Banda compuesta de gitanos y payos a partes iguales, que pretende fusionar las dos culturas primordialmente. La parte flamenca con sus ritmos profundamente gitanos, y la paya con los suyos más poperos y rockeros.
Después de tres años en silencio, vuelve con su segundo disco Rutina matrimonial, que cuenta las diferentes vertientes de rutina que reinan en las parejas de hoy en día, con el toque de humor de siempre, y sus letras de vocabulario cotidiano. Ese que todos hablan en sus casas, pero que luego se escandalizan al escucharlo de su boca, sin ella comprenderlo.
Es un disco repleto de cariño y esfuerzo. Harta de que le cerraran puertas, montan un estudio en un antiguo establo a golpe de brocha y ladrillo, y se lanzan a grabar con el único apoyo de sus amigos. Como productor, el Lin, músico cordobés y amigo inseparable que siempre confió en el proyecto, y también fue músico y colaborador en el primer disco. Y su técnico favorito David de las Heras, que trabajó sin descanso y con empeño. Es difícil definir el estilo musical, donde ella continúa su tarea de composición de letras, y siempre deja a los músicos libertad para expresarse, porque lo que le interesa es que estén… Para Rakel lo más importante es su banda, que aunque nunca es fija, siempre la componen sus amigos más cercanos. Ella misma ha realizado el diseño del CD.
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