DAYNA KURTZ
+ BLUE MOUNTAIN
21:00h. Apertura puertas: 20:00h. ENTRADA: 18 euros. Anticipadas: 15 euros.
Puntos de venta: FNAC, Carrefour, www.ticketmaster.es (902.15.00.25)
American Standard comienza con un ruego de la autora, una oración, una petición a los Dioses de la Inspiración para que no la abandonaran ante los días que se avecinaban. "Mamma, Let me come home" es, como dice Dayna, el resumen de esa oración. "... Soy atea, de eso no hay duda, pero antes que eso soy escritora. Y somos por naturaleza muy supersticiosos, por lo que nunca viene mal un poco de ayuda...". American Standard comienza con esa duda razonable, pero ya en el segundo capítulo nos despierta del letargo bailando al ritmo rockabilly como homenaje a una desconocida leyenda del género, en "Good in 62", seguido de un profundo lamento del Mississipi por nombre "Billboards for Jesus". Co-producido por Dayna junto a su batería de toda la vida Randy Crafton, grabaron la mitad del disco en los estudios analógicos que tienen en New Jersey, Kaleidoscope Sound, antes de lanzarse en un viaje por el sur de EE.UU. para finalizarlo. Primero en Memphis, para grabar con Sonny Burgess y los Legendary Pacers de Sun Records, seguido de New Orleans, para terminar de grabar "Election Day" con Nighterawlers, la mítica brass band superviviente desde hace más de dos décadas sin cambio en su formación desde 1961.
Han pasado tres años desde la publicación de su anterior trabajo (Another Black Feather) y más de un año sin girar. ¿Porqué tanto tiempo? Según Dayna: "Creo que nunca había estado más de un mes sin tener que hacer las maletas o encerrarme en un estudio para grabar el siguiente disco. Compré una casa en las montañas y un poco de equipo de grabación que no salieron de la caja en seis meses. Me aceptaron para hacer unas masterclass en poseía escrita en New York, algo que siempre había querido hacer. También tomé unas cuantas lecciones de guitarra, ya que tengo nuevos héroes de los que aprender. He caído rendida por el rock and roll primitivo y el rockabilly, y necesitaba sentir que podía tocar como ellos. Por otro lado necesitaba estar cerca de mi marido de una vez por todas. He vuelto a cocinar un poco... En definitiva, un sueño."
No fue todo descanso, sin embargo. Por el camino, Dayna ha producido junto a Randy Crafton un disco para Room Eleven, de Universal Alemania, que llegó al número 5 de las listas. El disco se tituló Mmm.... Gumbo?, nombre adoptado del plato que Dayna cocina antes de iniciar cualquier grabación. "Creo firmemente en el poder de la comida. Y sobre todo en el primer día de grabación". Dayna se siente muy afortunada de tener la libertad de poder parar en un momento dado, y de poder hacer todo lo que tenías pendiente de un modo u otro. Y desde luego que viene con las pilas bien cargadas.
American Standards nos muestra a la Dayna más directa de toda su carrera, completamente visceral. La palabra que mejor define a todas y cada una de sus versiones es la palabra "original". Ya puede buscar versiones olvidadas, escondidas, que siempre, o casi siempre, sobrepasan el original en muchos aspectos. Dayna ha transformado un oscuro tema de Elliott Smith como "Don't go down" en la súplica bluesera que siempre debió ser. Más eléctrica que nunca en su manera de ejecutar los temas, Dayna se ha rodeado de Blue Mountain, trío que la acompañará en el escenario para darle el peso y la intensidad que el nuevo material merece y que además ejercerán de teloneros.
+ BLUE MOUNTAIN
21:00h. Apertura puertas: 20:00h. ENTRADA: 18 euros. Anticipadas: 15 euros.
Puntos de venta: FNAC, Carrefour, www.ticketmaster.es (902.15.00.25)
American Standard comienza con un ruego de la autora, una oración, una petición a los Dioses de la Inspiración para que no la abandonaran ante los días que se avecinaban. "Mamma, Let me come home" es, como dice Dayna, el resumen de esa oración. "... Soy atea, de eso no hay duda, pero antes que eso soy escritora. Y somos por naturaleza muy supersticiosos, por lo que nunca viene mal un poco de ayuda...". American Standard comienza con esa duda razonable, pero ya en el segundo capítulo nos despierta del letargo bailando al ritmo rockabilly como homenaje a una desconocida leyenda del género, en "Good in 62", seguido de un profundo lamento del Mississipi por nombre "Billboards for Jesus". Co-producido por Dayna junto a su batería de toda la vida Randy Crafton, grabaron la mitad del disco en los estudios analógicos que tienen en New Jersey, Kaleidoscope Sound, antes de lanzarse en un viaje por el sur de EE.UU. para finalizarlo. Primero en Memphis, para grabar con Sonny Burgess y los Legendary Pacers de Sun Records, seguido de New Orleans, para terminar de grabar "Election Day" con Nighterawlers, la mítica brass band superviviente desde hace más de dos décadas sin cambio en su formación desde 1961.
Han pasado tres años desde la publicación de su anterior trabajo (Another Black Feather) y más de un año sin girar. ¿Porqué tanto tiempo? Según Dayna: "Creo que nunca había estado más de un mes sin tener que hacer las maletas o encerrarme en un estudio para grabar el siguiente disco. Compré una casa en las montañas y un poco de equipo de grabación que no salieron de la caja en seis meses. Me aceptaron para hacer unas masterclass en poseía escrita en New York, algo que siempre había querido hacer. También tomé unas cuantas lecciones de guitarra, ya que tengo nuevos héroes de los que aprender. He caído rendida por el rock and roll primitivo y el rockabilly, y necesitaba sentir que podía tocar como ellos. Por otro lado necesitaba estar cerca de mi marido de una vez por todas. He vuelto a cocinar un poco... En definitiva, un sueño."
No fue todo descanso, sin embargo. Por el camino, Dayna ha producido junto a Randy Crafton un disco para Room Eleven, de Universal Alemania, que llegó al número 5 de las listas. El disco se tituló Mmm.... Gumbo?, nombre adoptado del plato que Dayna cocina antes de iniciar cualquier grabación. "Creo firmemente en el poder de la comida. Y sobre todo en el primer día de grabación". Dayna se siente muy afortunada de tener la libertad de poder parar en un momento dado, y de poder hacer todo lo que tenías pendiente de un modo u otro. Y desde luego que viene con las pilas bien cargadas.
American Standards nos muestra a la Dayna más directa de toda su carrera, completamente visceral. La palabra que mejor define a todas y cada una de sus versiones es la palabra "original". Ya puede buscar versiones olvidadas, escondidas, que siempre, o casi siempre, sobrepasan el original en muchos aspectos. Dayna ha transformado un oscuro tema de Elliott Smith como "Don't go down" en la súplica bluesera que siempre debió ser. Más eléctrica que nunca en su manera de ejecutar los temas, Dayna se ha rodeado de Blue Mountain, trío que la acompañará en el escenario para darle el peso y la intensidad que el nuevo material merece y que además ejercerán de teloneros.
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