THE WEDDING PRESENT presentan su octavo álbum "El rey"
+ THE LIONS CONSTELLATION
22:00h. Apertura puertas: 21:00h. ENTRADA: 18 euros. Anticipadas: 15 euros.
Puntos de venta: www.sala-apolo.com, FNAC, Carrefour, Tipo, www.ticktackticket.com (902.15.00.25)
Una veintena de años despachando himnos furiosos sobre rupturas amorosas y sus consecuencias (léase, encuentros de una noche y relaciones fugaces sin ton ni son). El Rey, octavo álbum de los británicos y el segundo en que cuentan con Steve Albini como productor –el primero fue Seamonsters, en 1991-, es reincidente en esa brecha, la misma que durante la época en que David Gedge se dedicó a comandar Cinerama (1997-2004) fue dejada de lado en aras de una apuesta por una voz y unas letras más felices.
Albini ha sabido exprimir en esta nueva entrega lo que pronto supo ver el malogrado John Peel cuando colocó a The Wedding Present al frente de la pandilla guitarrera del lote C86. Si Take Fountain, de 2005, supuso la superación de la resaca de Cinerama, El Rey muestra ya a una banda echándole un pulso a su vieja fiereza y a los adjetivos que mejor definen al tipo de hombre que protagoniza sus canciones: el maduro codicioso, celoso, traidor, obsesivo y con remordimientos. Un triunfo inapelable, ideal para ser llevado al directo, que se ha facturado por entero en Los Ángeles y en el que el grupo se muestra ingenioso para sacar chispas al poder de su rasgueo guitarrero (es decir: lo de siempre, sin ser lo de siempre), igual que su líder al motivar al oyente con unos relatos en los que aparca su virilidad de los 90 para centrarse ahora en la frustración del cincuentón atascado en conquistas complicadas. Pocas formaciones vivas y coleando del pop internacional pueden colgarse la etiqueta de clásicas con tanto merecimiento como The Wedding Present.
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Puntos de venta: www.sala-apolo.com, FNAC, Carrefour, Tipo, www.ticktackticket.com (902.15.00.25)
Una veintena de años despachando himnos furiosos sobre rupturas amorosas y sus consecuencias (léase, encuentros de una noche y relaciones fugaces sin ton ni son). El Rey, octavo álbum de los británicos y el segundo en que cuentan con Steve Albini como productor –el primero fue Seamonsters, en 1991-, es reincidente en esa brecha, la misma que durante la época en que David Gedge se dedicó a comandar Cinerama (1997-2004) fue dejada de lado en aras de una apuesta por una voz y unas letras más felices.
Albini ha sabido exprimir en esta nueva entrega lo que pronto supo ver el malogrado John Peel cuando colocó a The Wedding Present al frente de la pandilla guitarrera del lote C86. Si Take Fountain, de 2005, supuso la superación de la resaca de Cinerama, El Rey muestra ya a una banda echándole un pulso a su vieja fiereza y a los adjetivos que mejor definen al tipo de hombre que protagoniza sus canciones: el maduro codicioso, celoso, traidor, obsesivo y con remordimientos. Un triunfo inapelable, ideal para ser llevado al directo, que se ha facturado por entero en Los Ángeles y en el que el grupo se muestra ingenioso para sacar chispas al poder de su rasgueo guitarrero (es decir: lo de siempre, sin ser lo de siempre), igual que su líder al motivar al oyente con unos relatos en los que aparca su virilidad de los 90 para centrarse ahora en la frustración del cincuentón atascado en conquistas complicadas. Pocas formaciones vivas y coleando del pop internacional pueden colgarse la etiqueta de clásicas con tanto merecimiento como The Wedding Present.
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