THE FLOORS
+ BLACK BOYS ON MOPED



21:00h. ENTRADA: 12 euros. Anticipadas: 10 euros.
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El trío australiano The Floors y el dúo francés Black Boys On Moped llegarán cogiditos de las manos dispuestos a poner al límite la resistencia de cualquier tímpano que se les ponga a tiro.
Surgidos directamente de un pantano del oeste australiano, el trío The Floors combina aires amenazantes con un encanto inquietante y sorprendente. Aunque en ocasiones se los describe como una banda de blues, su música no está hecha sobre arquetipos. Las lecciones fueron difíciles de aprender cuando se formaron hace más de una década: “Éramos adolescentes puros e inocentes”, recuerda el vocalista/guitarrista Luke Dux. “Luego nos ofrecieron la oportunidad de pasar unos años de gira por todo el país y nos corrompimos. Aprendimos a tocar como si nuestras vidas dependieran de ello. En algunas ciudades es lo que pasó”. Es cuanto puedes opinar cuando estás asistiendo a un concierto de The Floors. El bajo tectónico de Ryan Dux encaja con el maníaco ritmo de los tambores de Ashley Doodkorte, ambos impregnados por el repiqueteo de ese ciclón a la guitarra que es Luke Dux. Y las voces cuajan, vaya si cuajan. Se aprovechan de algo salvaje y visceral, un estado de ánimo que aviva las llamas y conjura a los sabuesos del infierno sin tener que atacar por su propio bien.“Podría desmoronarse en cualquier momento pero estamos tratando de partir la tierra en dos”, dice Luke. Podríamos contar la cantidad total de West Australian Music Awards (9 y subiendo), las explosivas actuaciones compartiendo tablas con iconos como Buzzcocks, Jon Spencer Blues Explosion, King Khan o X, la afinidad con el maravilloso sello francés Beast Records (donde comparten hogar con Kim Salmon, The Kill Devil Hills, Cash Savage y Six Ft Hick), sus aclamados discos o las legiones de fans que van desde Bunbury, al suroeste de Australia, hasta la Bretaña, al noroeste de Francia.Pero eso no significaría nada si cuando se subieran a un escenario su música no fuera intensa, enérgica, salvaje, primitiva, mugrienta y, sobre todo, REAL.
Black Boys On Moped son relativamente fácil de definir: una guitarra fuzzy y una contundente batería vomitando por los altavoces sucio y salvaje garage-rock manchado de blues, grunge y psicodelia, todo cubierto de sudor y servido con un poco de groove. En directo, la banda pisa el pedal hasta el fondo, se vuelve hacia los ángulos cortos y hace que se funda el indicador rojo. Un vapor oleoso se mezcla con la cerveza y el gas para incendiar el escenario. ¿Listos? ¡¡¡Vamos!!!
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