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EDDIE SPAGHETTI (Supersuckers) (Blues / Country / Folk / Rock / Boogie-Blues)
21:30h. ENTRADA: 15 euros. Anticipadas: 12 euros.
LUNES, 29 DE JULIO 2013 - BARCELONA (ROCKSOUND)
Calle Almogavers, 116 - Metro: Bogatell / Marina.
Horarios: 21:30 hrs (puertas) / 22:00 hrs (inicio).
Precio: 12 euros (anticipada) / 15 euros (taquilla)
Last.fm: aquí
Evento de FB: aquí
Entradas a la venta en:
-I wanna Rock (Calle Tallers, 72).
-Rocksound (Calle Almogavers, 116).
-frontline.ticketbox.es.
Eddie Spaghetti, líder de esos placenteros barones del garage punk The Supersuckers, lanza su primer disco en solitario compuesto íntegramente por material propio. Un material que puede resultar sorprendente, dada su vida viajando de hoteles de mala muerte y camerinos minúsculos para poder pasar un par de horas gloriosas sobre el escenario haciéndole los cuernos al diablo y tocando country-rock para las masas, pero que es cuando menos honesto. "The Value Of Nothing" destila todo lo que ha aprendido en su larga carrera, su adoración por toda la mitología del rock n' roll, dosis inhumanas de country, estribillos con gancho y mucho humor, facturado con corazón, cerebro y cerveza a partes iguales.
Grabado en Austin, Texas, bajo la asistencia de uno de los culos inquietos del lugar, el señor Jesse Dayton(colaborador de estrellas del country como Willie Nelson, Johnny Cash y Waylon Jennings), la idea era hacer un disco de country lo más auténtico posible. El resultado es un híbrido de banda sonora de carretera, que abraza los placeres culpables y no culpables de rock clásico, el gancho infernal de Texas, y el espíritu bromista típico del super-mamonismo.
Sonidos infectados de alma sureña, punk con olor a vaca, la voz de canto rodado de Eddie, acordes poderosos de rock, alma de rancho country, carisma de vago y guitarras slide chorreando aceite de freiduría. También hay lugar para el estigma del punk británico del 77 y la agitación de sus consignas para corear, y para ritmos heredados del mismísimo Chuck Berry. Eddie muestra un total desinterés por la tediosa ortodoxia de los géneros musicales. De la energía del punk rock a la teatralidad el metal, pasando por la intimidad sincera del country, encuentra inesperadas coincidencias entre todas y da voz al valor de todas ellas. Al valor de nada y de todo al mismo tiempo
21:30h. ENTRADA: 15 euros. Anticipadas: 12 euros.
LUNES, 29 DE JULIO 2013 - BARCELONA (ROCKSOUND)
Calle Almogavers, 116 - Metro: Bogatell / Marina.
Horarios: 21:30 hrs (puertas) / 22:00 hrs (inicio).
Precio: 12 euros (anticipada) / 15 euros (taquilla)
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Evento de FB: aquí
Entradas a la venta en:
-I wanna Rock (Calle Tallers, 72).
-Rocksound (Calle Almogavers, 116).
-frontline.ticketbox.es.
Eddie Spaghetti, líder de esos placenteros barones del garage punk The Supersuckers, lanza su primer disco en solitario compuesto íntegramente por material propio. Un material que puede resultar sorprendente, dada su vida viajando de hoteles de mala muerte y camerinos minúsculos para poder pasar un par de horas gloriosas sobre el escenario haciéndole los cuernos al diablo y tocando country-rock para las masas, pero que es cuando menos honesto. "The Value Of Nothing" destila todo lo que ha aprendido en su larga carrera, su adoración por toda la mitología del rock n' roll, dosis inhumanas de country, estribillos con gancho y mucho humor, facturado con corazón, cerebro y cerveza a partes iguales.
Grabado en Austin, Texas, bajo la asistencia de uno de los culos inquietos del lugar, el señor Jesse Dayton(colaborador de estrellas del country como Willie Nelson, Johnny Cash y Waylon Jennings), la idea era hacer un disco de country lo más auténtico posible. El resultado es un híbrido de banda sonora de carretera, que abraza los placeres culpables y no culpables de rock clásico, el gancho infernal de Texas, y el espíritu bromista típico del super-mamonismo.
Sonidos infectados de alma sureña, punk con olor a vaca, la voz de canto rodado de Eddie, acordes poderosos de rock, alma de rancho country, carisma de vago y guitarras slide chorreando aceite de freiduría. También hay lugar para el estigma del punk británico del 77 y la agitación de sus consignas para corear, y para ritmos heredados del mismísimo Chuck Berry. Eddie muestra un total desinterés por la tediosa ortodoxia de los géneros musicales. De la energía del punk rock a la teatralidad el metal, pasando por la intimidad sincera del country, encuentra inesperadas coincidencias entre todas y da voz al valor de todas ellas. Al valor de nada y de todo al mismo tiempo
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