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TRAS DOS LANZAMIENTOS EN UNA MULTINACIONAL VUELVEN A LA INDEPENDENCIA CON LA CABEZA ALTA. "TRAIL OF STARS", SU NUEVO ALBUM, PRUEBA QUE HAN SOBREVIVIDO INTACTOS.

Desde su debut "See Beautiful Rattlesnake Gardens" hasta "Trail Of Stars", el disco que renueva el suspendido contrato con Glitterhouse, la discografía de la banda de Seattle conducida por Chris Eckman y Carla Torgeson ha llegado puntualmente a esta redacción. Todos sus álbumes excepto los dos que grabaron para Virgin, marca que en el más puro estilo multinacional les captó para probar suerte y pasó mucho de promocionarlos. La triste realidad del mercado y las desavenencias creativas acabaron con aquel acuerdo, por lo que estas once canciones no sólo conforman un nuevo capítulo, anuncian un genuino renacimiento.
En ellas se encuentran destilados los valores clásicos adjudicados a un proyecto que, siguiendo las directrices
migratorias del rock, ha viajado de la campestre tradición folk-rock hacia la consecución de un muy contemporáneo pop urbano, siempre algo sombrío, siempre innovador, en algún tipo de frontera geográfica o emocional. Chris Eckman analizó esta evolución a su paso por Madrid para presentar "Trail Of Stars", grabación quintaesencialmente Walkabouts que les capta oteando el futuro con pasmo.

El trayecto andado por Walkabouts cuenta ya once años y diez álbumes. ¿Qué sientes al respecto?
No lo sé, es extraño. Pienso en el presente, me cuesta creer que han pasado diez años, porque seguimos en activo. Nunca he mirado atrás. Soy consciente de que hemos madurado como músicos, pero lo que nos motivaba en un principio sigue estando ahí. En los últimos dos años he estado produciendo y tocando con otros músicos, como el resto de la banda, pero cuando vuelves a Walkabouts notas que no hace falta hablar, todo surge naturalmente. Hay mucha confianza entre nosotros; ellos confían en que yo haga buenas canciones y yo confío que me lo dirán si no lo son.

Siempre me he preguntado si tu relación con Carla ha sido algo más que musical.
Existió ese tipo de relación en el pasado, pero no ahora. En los últimos años nuestra relación ha sido creativa, y hemos visto que así funciona mejor, pero sigue siendo mi mejor amiga, y creo que ella piensa lo mismo de mi.

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TODOS NOSOTROS CONOCEMOS LAS FORMAS MUSICALES MÁS TRADICIONALES Y LAS HEMOS INTEGRADO EN NUESTRO SONIDO, PERO YO SIEMPRE ESCUCHÉ TANTO A HANK WILLIAMS COMO A ROXY MUSIC O BRIAN ENO" (CHRIS ECKMAN)

¿Qué fue lo mejor y lo peor de vuestra estancia en una multinacional?
Nos ofrecían unos recursos de los que nosotros no disponíamos. En "Devil's Road" queríamos utilizar secciones de cuerda y otras cosas que en el mundo indie no nos podíamos permitir. Lo malo fue que hubo un cierto desacuerdo acerca de la dirección creativa que debíamos tomar. Querían algo que pudiera sonar en la radio. No nos oponemos a la idea de tener éxito, pero somos incapaces de sentarnos a decidir si una canción podrá o no sonar por la radio. Hacemos música, y la hacemos lo mejor que podemos, eso es todo.

Parece que este nuevo álbum nace de un largo retiro en Lisboa, ¿hasta qué punto se empaparon estas canciones de la ciudad?
En principio fui allí para producir el disco de una banda noruega. Quisimos grabarlo en un sitio distinto, más remoto que Oslo o Londres. Estuve allí un par de meses, después volví y pase cuatro meses más. Fue una oportunidad de escapar a los malos rollos que habíamos tenido con Virgin, quería esconderme y escribir canciones por razones mejores de las que ellos me ofrecían. Es una ciudad hermosa y enigmática, un lugar perfecto para aislarse, pasear por la noche, oxigenarse mentalmente. Las canciones no hacen referencia a Lisboa, pero la ciudad me dio la atmósfera idónea para crearlas.

Extraña vuestra conexión británica siendo una banda tradicionalista americana: primero Tindersticks, ahora un productor inglés...
No es nuestro mejor mercado, pero tenemos seguidores allí. Tindersticks nos llamaron para hacer una gira con ellos, algo que no pudimos hacer en ese momento. Luego le pidieron a Carla que cantara en su álbum. Fue muy interesante conocerles, pues nuestro círculo se reducía a Seattle. Me gusta como hacen discos los ingleses, hay más imaginación a la hora de llevar las cosas a otra dimensión. "Trail Of Stars" lo ha producido Phil Brown. Se grabó en vivo en el estudio, utilizando micrófonos de ambiente, para reforzar la sensación de espacio.
Después trascendimos esto añadiendo toques electrónicos y arreglos de cuerda. Es una combinación de dos éticas distintas, pero siempre creímos en grabar en vivo, para preservar lo fundamental de una canción.

 
¿Es difícil conseguir esa mezcolanza de lo viejo y lo nuevo, la tradición folk y ese sonido fin de milenio?

Surge espontáneamente. Todos nosotros conocemos las formas musicales más tradicionales y las hemos integrado en nuestro sonido, pero yo siempre escuché tanto a Hank Williams como a Roxy Music o Brian Eno. Es más el producto de nuestros intereses musicales que un plan preconcebido.

¿Qué define "Trail Of Stars" como obra?

Los personajes que lo pueblan andan buscando algo. Todo a su alrededor se derrumba, pero intentan seguir adelante. Dicen que es un álbum melancólico, pero no lo encuentro depresivo, hay siempre una ventana abierta por la que entra el aire, no es un callejón sin salida. Para ello mantuvimos la música a un nivel ligero, abierto. Luego est n todas esas referencias a estrellas, desde el mismo título del álbum, que son como posibilidades que la gente avista en el firmamento, sueños de un futuro mejor que con un poco de esperanza llegar .

Siempre hubo una oscuridad casi atávica en vuestra música.
Un cierto fatalismo, es cierto. Las cosas no siempre son fáciles en la vida. Encuentro esto más realista que pesimista, no se trata de animar al nihilismo sino a ver las cosas como son, sin engañarse a uno mismo. A través de ese conocimiento se puede llegar a soluciones, siempre existe esa puerta abierta. Lo peor llega cuando damos la espalda a la realidad, no sólo a nivel personal sino también global. El problema en los Balcanes es un buen ejemplo de la falta de responsabilidad del mundo, lo que nos ha conducido a soluciones drásticas.

Has escrito que "el misterio y la ambigüedad son lo más emocionante de la música. El espacio entre palabras es lo que importa".
¿No es una definición per se de lo que es música?
Sí, por supuesto. Creo que la música es una forma de arte de la que es difícil hablar. Todos sabemos lo que sentimos al escucharla, y que es una experiencia compleja. Es bueno reconocer que gran parte de lo que nos gusta de la música es por sus aspectos inexplicables, ambiguos, misteriosos. Tratar de definirla en términos que podamos comprender es menospreciarla.

¿Os consideráis insultados si os llaman Padrinos Neo-roots?
Lo hicimos mucho antes de que la gente se apuntara a la moda, pero no creo que eso tenga importancia alguna. Como en todo, el problema es el grupo que se forma pensando en encajar en una moda. Conozco a algunos de los precursores personalmente, Jayhawks, Wilco, Son Volt, Uncle Tupelo; sé cuales son sus motivaciones, van en serio. Lo que me molesta son las bandas que hacen este tipo de música pero hace cinco años hubieran hecho grunge. Ya hay bastante música mala ahí fuera, no necesitamos más.

 
Texto: Julián Campos
Fotografía: Mark Van S.
Ruta66 - Número 153